jueves. 28.03.2024

Nieva, acompañado por la concejala de Cultura, Silvia Cebrián, reconoció en el acto inaugural de la exposición el esfuerzo de Manuel Fernández y le animó a continuar creando “para que sigamos disfrutando de su arte y de su sabiduría artística y personal”. Dijo que se trata de una referencia en una ciudad “que es una cuna y escuela inagotable de artistas de muchos géneros desde hace décadas”, por lo que el alcalde apostó por seguir haciendo de Manzanares “uno de los referentes culturales más grandes de la provincia”.

Autodidacta que hizo su primera exposición en 1963, como destacó Cebrián, Manuel Fernández deseó que el público disfrute de su obra tanto como él lo ha hecho creándola durante dieciocho meses. Antes intervino su hija, Ángela Fernández-Arroyo, que subrayó la gran variedad de obras de esta exposición, fruto de una creatividad  e imaginación que ha ido perfeccionando en el tiempo y con tesón, a lo que se añade su virtuosismo, el dominio de la técnica, la singularidad de su sensibilidad y la capacidad de encontrar el camino propicio para la expresión de sus ideas.

En estas 74 obras sin relación alguna, de ahí lo de “Desarmonía”, Fernández ha querido plasmar todo cuanto observa y siente en la relación con el entorno, y crea una mezcolanza de cuadros que hacen viva su pintura y su madurez creativa. Rompe con todo lo anterior para volver a sentirse artista. Presenta desde una serie para niños con pinturas sobre bandejas de pastelería, hasta cuadros de muy diversos formatos y técnicas, con óleo, acrílico y, en otros casos, colaje. Encontramos desde pinturas rupestres hasta mosaicos, líquenes, paisajes y bodegones, entre otros. 

Mención aparte merecen sus trabajos escultóricos, con una riqueza de formas y elementos compositivos tan variados como pequeñas bolas o fragmentos de rocas. Y es que, como afirma el propio autor, “la idea de una identidad fija no tiene sentido”. “Desarmonía” se puede visitar de martes a sábado de 19 a 21 horas y los domingos y festivos de 12 a 14 horas. 

Manuel Fernández expresa su enorme capacidad artística en “Desarmonía”