Como cada 1 de mayo, Villanueva de los Infantes se viste de largo para el Pregón Oficial de la Fiesta de Cruces y Mayos, declarada de Interés Turístico Regional desde 1999. Este año, la responsabilidad de anunciar esta fiesta, que forma parte del paisaje de las vida de los infanteños, ha recaído en María Ángeles Jiménez, Directora de la Biblioteca Municipal ‘Quevedo’, Vicepresidenta de la Plataforma Campo de Montiel-Origen del Quijote y Consejera del Instituto de Estudios Manchegos.
El Concejal de Festejos, Francisco García Aparicio, destacaba el buen hacer humano y cultural de la pregonera, así como su nivel de compromiso con el mundo de las letras, con Infantes y el Campo de Montiel.
Durante su intervención, la pregonera habló de las dos vertientes de esta fiesta popular y devocional que mueve la fe, para convertirla en tradición. Con respecto a los mayos, como buena estudiosa del Quijote, resaltó el paralelismo de su letra con la descripción que Don Quijote hace de Dulcinea en la inmortal obra de Cervantes y que en Villanueva de los Infantes reflejan la belleza de las damas al son de laúdes, guitarras y bandurrias.
Las Cruces comienzan hoy, perpetuando la adoración de la Santa Cruz que en la ciudad se implantó con la fundación del Convento de San Francisco y cuyas primeras celebraciones populares datan del siglo XVII.
Por su parte, el Alcalde de Villanueva de los Infantes, Antonio Ruiz Lucas, subrayó el valor de la fiesta más emblemática de la ciudad “que los infanteños llevamos pegada a la piel desde muy chicos y que es un momento para la alegría, el disfrute y la reflexión”. Además del agradecimiento a todas las personas que hacen posible que la fiesta perdure, insistió en “hagamos del esfuerzo común, el motor de nuestro progreso”.
Durante el acto, se hacía entrega de un reconocimiento a la autora del cartel anunciador de las Cruces de este año, María Vivar González. Por último, como manda la tradición, la Asociación Folclórica “Cruz de Santiago” le cantaba el mayo a las Damas y Caballeros de las fiestas 2018, así como a la Pregonera, para terminar interpretando unas piezas de su repertorio.
