viernes. 03.05.2024

La entidad solanera ha cosechado cuatro medallas, dos de oro para sus blancos Airén Los Galanes y Macabeo Campechano, una plata para el tinto joven Syrah-Tempranillo Los Galanes y un bronce para el tempranillo Campechano. La particularidad es que han sido premiadas distintas variedades, incluso un coupage, lo que demuestra la versatilidad de la bodega.

El presidente, Gregorio Martín-Zarco, no ha ocultado su satisfacción “con el trabajo del enólogo y todo el equipo de la bodega vamos incluyendo más referencias de vino”. A la sazón presidente de la CRDO La Mancha, ha destacado el esfuerzo de las bodegas acogidas a la Denominación de Origen “gracias a su rigor y seriedad producen grandes vinos que están a la vanguardia”. La cooperativa Santa Catalina representa ese esfuerzo por crear un producto a la altura de los mejores. Martín-Zarco pone el acento en la gran capacidad de Castilla-La Mancha “cada vez hacemos más varietales y los jóvenes son nuestra bandera; tenemos que aprovechar ese liderazgo”. En este sentido, tiene claro que “el gran potencial de la vitivinicultura de nuestra región es su diversidad”. 

Una de esas nuevas tendencias son los coupage, que comienzan a desarrollarse con fuerza. Son vinos difíciles de hacer, pero donde una bodega demuestra su capacidad de improvisación “los enólogos tienen un poco de artistas y su imaginación es clave; con los coupage te arrimas más al cuerno del toro y demuestras lo que vales”.

El enólogo de la cooperativa, Rafael Bermejo, tampoco esconde su sano orgullo “estos premios recompensan el trabajo bien hecho”. Eso sí, está sorprendido con el premio al Macabeo en el primer año de su salida al mercado. En el caso del Syrah-Tempranillo, admite que “los coupage son el arma del enólogo para moldear los vinos a su gusto”. El premio conseguido dice que ha dado en el clavo.

Viñagal, un éxito total

Aunque para éxito, el nuevo mosto parcialmente fermentado. Bajo el nombre de Viñagal, la cooperativa sacó en otoño este nuevo producto. Las 7.500 botellas que se sacaron al mercado desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos. El enólogo es el primer sorprendido “hicimos poco para probar y ha sido una grata sorpresa”. Sobre este particular, Gregorio Martín-Zarco tampoco tiene dudas “es un producto muy bien hecho y con un paladar agradable, que gusta a todo el mundo. Por ahí va el camino”.  

 

Martín-Zarco: “El gran potencial de nuestra vitivinicultura es su diversidad”