Una ambiciosa puesta en escena que, junto con un sonido y una producción muy cuidados, puso sobre el escenario los temas que componen el último trabajo del artista, “Un alumno más”. Canciones más reposadas, que hablan de tú a tú al amor, cotidianas, comprometidas… Pero también hubo tiempo para rescatar del recuerdo canciones tan importantes y tan representativas en la discografía del artista como “Caminando por la vida”, “Un violinista en tu tejado” o “Calle la pantomima”.
Un espectáculo en el que hubo tiempo para la sonrisa, y, cómo no, para la emoción, pues artista y público supieron conectar a la perfección, dando como resultado momentos, tan emocionantes como en los que todos “cerraron los ojos”, en los que reivindicaron que “El amor es un arte” y en el que Melendi, homenajeó a sus Guerreros cantando, todos juntos, “Cenizas en la Eternidad”.
Un concierto al que asistieron 3.500 personas, y en el que por unas horas, todos ellos fueron unos alumnos más.