jueves. 28.03.2024

La nieve  estuvo presente en  los actos de despedida a la Patrona Virgen de Peñarroya en su marcha al Castillo de su nombre, una nevada que obligó a modificar el traslado de la noche del domingo desde la parroquia de Santa Catalina a la  ermita del Humilladero y que asimismo apareció en la mañana del  lunes.

La procesión estaba programa para las ocho y media de la noche del domingo, pero a esa hora la nieve caía intensamente sobre  La Solana, por lo que tuvo que descenderse a la imagen de la carroza procesional y colocarla en el denominado “cochecillo de viaje”, en el que ya, en años anteriores se bajó a la ermita del Humilladero ante la amenaza de la lluvia, concretamente en  los años 2013  y 2015.

Pero como en esta ocasión era la nieve la que caía con intensidad, la Junta Directiva optó por el traslado en el cochecillo en el carrillo tirado por un tractor con el que se lleva por carretera al Castillo.

El traslado se realizó, pese a las inclemencias meteorológicas, porque es preceptivo que la Virgen de Peñarroya pase su última noche en La Solana en la ermita del Humilladero, permaneciendo acompañada hasta la mañana del lunes por numerosos devotos que lo hacen en cumplimiento de promesas.

Ya en la mañana del lunes, tras el rezo del rosario y la celebración de la misa, la imagen se traslada desde la ermita del Humilladero al altar de la plaza de toros, donde el alcalde Luis Díaz-Cacho cerró el cochecillo tras entonarse el Himno de la Virgen primero y luego el Himno de La Solana por la Banda Municipal  de Música. La nieve estuvo asimismo presente en tejados, coches aparcados y cayendo ligeramente del cielo.

Con el rezo del rosario en la ermita del Castillo, la cofradía de La Solana deposita la imagen de la Patrona en su recinto hasta que en abril se traslade a Argamasilla de Alba, que asimismo la tiene por patrona y en septiembre vuelva otra vez a La Solana. 

La nieve acompañó a la Virgen de Peñarroya en su marcha al Castillo