El Ofrecimiento arrancó oficialmente a las 12 del mediodía, con la presencia del alcalde, Luis Díaz-Cacho, que por costumbre siempre realiza la primera ofrenda. La imagen lucía ya en su carroza en el pórtico de Santa Catalina. A continuación, bailaron delante de ella el grupo de baile y rondalla del Centro de Mayores, y después se celebró el clásico recital de pasodobles de la Banda Municipal. Poco después comenzó la subasta, con los pujadores dispuestos para animar al mucho público que se iba congregando. Muy pronto fueron saliendo los múltiples objetos, productos y regalos que los solaneros ofrecían sin parar. Las previsiones anunciaban tormentas, que no llegaron. Es más, el tiempo fue espléndido y las terrazas y locales hosteleros hicieron su pequeño agosto. Cosa habitual en este día.
A lo largo del día fueron saliendo a subasta todo tipo de cosas. Había suspiros, roscas de almendras, baleos de pleita, plantas, cuadros, jamones, animales… También se pujó una camiseta del CF La Solana firmada por la plantilla. Pero se llevó la palma un ofrecimiento muy singular, ya que un ciudadano pujó 800 euros por una semana en un apartamento en Conil (Cádiz). Dos series de lotería se subastaron por 600 euros y un cuadro de la Patrona por 500.
Gloria Uriel agradeció la masiva participación de los solaneros, tanto a la hora de ofrecer como de pujar. Muchos de ellos emigrantes que vuelven expresamente para vivir este día. Según declaró, el dinero recaudado servirá para renovar algunas cosas y cubrir los gastos ordinarios de la cofradía, entre ellos la mitad de la nómina del santero del Castillo y el mantenimiento de las dependencias. También se ha renovado la iluminación del Humilladero. Y en los próximos días está previsto exponer los mantos de la virgen en vitrinas.