Con la tradicional ofrenda floral a la Virgen de Peñarroya, comenzó un intenso fin de semana de actividades en torno a la patrona que concluiría con el Ofrecimiento en la jornada del domingo. Numerosos devotos y público de todas las edades depositaron sus ramos de flores ante la imagen que se situó en el pórtico de la Parroquia de Santa Catalina.
Minutos después de las nueve de la tarde del viernes, la carroza de la Virgen de Peñarroya aguardaba un interminable rosario de ramos que llenaron sendos paneles colocados a ambos lados de la entrada al templo parroquial. Con caras llenas de ilusión, las personas fueron desfilando ante la imagen de la patrona para entregar las múltiples flores de diferentes colores que dieron otra tonalidad al recinto religioso.
Los directivos de la cofradía fueron llenando las paredes de los paneles que fueron llevados por las familias solaneras. Muchas de las personas que acudieron a la ofrenda, especialmente los más pequeños, lucieron la típica indumentaria manchega.
