miércoles. 01.05.2024

Todo ello se mezcla en un crisol cultural hasta el 14 de diciembre gracias al Festival de Cine y Vino de La Solana donde no faltan las proyecciones cinematográficas, también para el público infantil, las catas maridadas de vino y productos de la tierra, una exposición muy cinéfila y la ruta de tapas de cine. De todo ello hemos hablado con su director, Paco Romero.

Ya estamos inmersos en una nueva edición de este Festival de Cine y Vino de La Solana. ¿Qué objetivos tiene esta iniciativa?

Como siempre, intentamos mostrar una parte de proyecciones cinematográficas que normalmente no pueden verse en salas comerciales. Intentamos traer cine de calidad que no tiene las mismas oportunidades que el cine comercial. Junto a esto, también intentamos promocionar el pueblo, la provincia, la región y nuestro vino y procuramos que la gente tenga una actividad cultural relacionada con el vino y puedan ver las creaciones de jóvenes realizadores.

¿Qué novedades hay en esta edición?

La principal novedad es que en la catas no sólo se toma vino, sino que se trata de maridaje, por lo que se degusta, aparte del vino, un producto de la tierra. También hemos alargado la proyección de los cortos para que la gente pueda ver todos los que quieran. Además, este año hemos traído una exposición de muñecos de cine, donde podemos ver personajes muy conocidos de diferentes películas. Se trata de una exposición organizada en colaboración con el Festival de Cine Fantástico de la Costa del Sol. Igualmente, para los más pequeños tendremos como novedad una gymkhana inspirada en Piratas del Caribe, que será el sábado 14 de diciembre en el colegio Sagrado Corazón.

¿Cuántos trabajos se han presentado este año?

Hemos recibido 573 cortometrajes, de los que se han seleccionado 43 para su proyección en la Sección Oficial y de ahí saldrá el ganador del premio Airén y del premio del público. Por otro lado, en el concurso que celebramos para elegir el cartel del festival de esta edición recibimos 157 trabajos.

El vino no puede faltar en el festival, siendo protagonista de las catas. ¿Cómo se están desarrollando?

Como te decía, este año las catas son maridadas, degustando vino y un producto de la tierra. Y la verdad es que hasta ahora están todas las catas llenas, incluso se ha tenido que hacer doblete en alguna de ellas porque había mucha gente inscrita.

Tampoco falta la gastronomía en este festival con la Ruta de Tapas de Cine. ¿Qué dicen los hosteleros sobre la iniciativa? ¿Cómo se está dando este año?

La verdad es que no he tenido ocasión de hablar con nadie de la hostelería pero sí es verdad que después de las proyecciones que hay por la tarde, la gente sale a tomarse la tapa y se ve mucho movimiento. Pero también es cierto que el público es imprevisible. Es algo que siempre digo. Yo soy programador cultural y cuando programas algo, hay que veces que esperas que vaya mucha gente pero hay veces que ocurre lo contrario por la causa que sea. Pero espero que este año se dé por lo menos como el año pasado.

Una parte importante de este festival son las jornadas dirigidas a los niños. ¿Cuál es su objetivo?

La intención es mostrar a los niños una película que no sea la típica película americana con dibujos animados hechos a través de un ordenador. Y al mismo tiempo, que sea una película que les eduque en valores. Por ejemplo, 'Zarafa', que la proyectamos para los alumnos de 3º de Infantil a 4º de Primaria, es una película belga que está especialmente recomendada para los niños por los valores que trata, como son los de la solidaridad o el amor por los animales. Se trata de mostrarles lo que se llaman películas 'artesanales', es decir, que no están hechas por ordenador.

Paco Romero: "Intentamos mostrar cine de calidad que no suele verse en salas...