La sección de “Fin de semana” del citado suplemento publica este reportaje que constituye toda una invitación a visitar Manzanares. Con una gran fotografía a todo color de las fachadas que se suceden en la remozada calle de las Monjas, la página incluye otras imágenes, como la de un llamativo vestido rojo del Museo Manuel Piña -en el que se basa para construir el titular-, y una infografía con un plano sobre el que se sitúan los atractivos que Marta Sanz destaca en su recorrido por la ciudad.
La escritora relata en primera persona su experiencia en Manzanares, su hospedaje en el castillo de Pilas Bonas y, sobre todo, su visita al museo que exhibe el legado de Manuel Piña, “que añade singularidad” a esta localidad. También destaca la combinación del vanguardismo de Piña con la “rusticidad” del museo del Queso Manchego. En ambos subraya tanto su continente como su contenido.
En este recorrido por Manzanares, tras la oportuna visita a la Oficina de Turismo, la escritora habla del paseo del sistema solar del Parque del Polígono, de las calles del casco antiguo y algunas de sus casas singulares, del pórtico plateresco de la iglesia de la Asunción y de los bares de la plaza de la Constitución. No son los únicos. Marta Sanz pone como otro ejemplo del “eclecticismo manzanareño” la tapa de “huevos de San Juan Ortega” del Bar Mere. Alusiones a comercios de la calle Empedrada, al Gran Teatro y al Paseo de la Estación, con interesantes comentarios de quien los descubre por primera vez, completan un texto que desde el viernes han podido disfrutar miles de lectores de toda España.
A diferencia de lo que es habitual en muchos medios, en los que los reportajes turísticos que publican son sufragados por la administración de turno, el realizado sobre Manzanares en el suplemento de viajes de “El País” no ha tenido coste para el municipio y ha sido realizado a iniciativa del propio medio.