Tras permanecer en silencio desde hace 18 meses, el concejal de Sanidad del Ayuntamiento de Manzanares ha recuperado el habla. El edil, Juan López de Pablo, enmudeció en diciembre de 2015 coincidiendo con la epidemia de legionela que causó en la localidad y su comarca cinco muertos y alrededor de seiscientos afectados.
En todo ese tiempo, el concejal López de Pablos no hizo ni una sola declaración al respecto del brote de legionela más virulento de la historia. Tampoco se le conoce ninguna actuación de su concejalía para prevenir, atajar o explicar lo sucedido.
Durante los doce meses siguientes, el Grupo Municipal Popular le formuló preguntas en todos los plenos ordinarios y en uno extraordinario dedicado exclusivamente a la legionela. Ni una sola palabra salió de sus labios, igual que ni un solo gesto tuvo con los afectados, ausentándose de la conmemoración del primer aniversario, como el resto del equipo de Gobierno.
Tampoco mereció ni una sola palabra de su boca el criticado informe de la Consejería de Sanidad que finalmente elevó el número de afectados de los 237 reconocidos durante meses a 277 confirmados y otros 280 sospechosos o probables, sembrando las dudas en cuanto al origen del brote, sin concluir cuál fue el foco, ni por qué se desató, ni cómo pudo afectar a tanta gente, ni qué papel jugó en todo ello la red de abastecimiento de agua potable.
De forma sorpresiva, el concejal de Sanidad ha aparecido esta semana en rueda de prensa para defender la indefendible gestión de Page respecto a las listas de espera sanitarias, el mismo Page que en pleno brote de legionela, solo visitó el hospital de Manzanares en una ocasión con nocturnidad y alevosía, probablemente para despachar con López de Pablo, y que jamás tuvo una palabra de cariño o recuerdo hacia los afectados de la Llgionela. Otro mudo, según para qué temas.
Aunque no se le entendió lo que dijo, balbuceando cifras confusas mezcladas con insultos a la oposición, los expertos confían en que en pocas semanas la recuperación sea completa y sea capaz de hilvanar un discurso algo más coherente. Tal vez entonces se anime a contestar a la batería de preguntas sobre la legionela que, año y medio después, aún no tienen respuesta.
Grupo Popular se congratula de la recuperación de la capacidad verbal del concejal de Sanidad y confía que venga acompañada de otras capacidades, como la de trabajar o la de asumir la responsabilidad política que en su día le encomendó el alcalde.
