Concretamente, el galardón lo han obtenido las matronas del hospital alcazareño Ana Belén Baño Garnes, María del Rocío Melero Jiménez y Antonio Hernández Martínez por el trabajo ‘La práctica de la episiotomía entre matronas: Variabilidad y su impacto sobre desgarros perineales y morbilidad neonatal’.
Para llevar a cabo la investigación, los autores analizaron 2.497 partos y la práctica de 17 matronas que al menos habían asistido un mínimo de 30 nacimientos. El objetivo era determinar la variabilidad entre matronas en la realización de episiotomías, que son los cortes que se realizan en el periné para favorecer la salida del bebé, y su impacto en la aparición de desgarros perineales tipo III y IV, así como su repercusiones sobre la morbilidad en el recién nacido.
El estudio reveló que las matronas con una práctica clínica restrictiva tienen mejores resultados en cuanto a integridad perineal, sin relacionarse con una mayor presencia de desgarros tipo III y IV, ni con una mayor morbilidad neonatal. Del mismo modo, los autores señalan que no se justifican mayores tasas de episiotomías para prevenir el trauma perineal ni el bienestar fetal.
Concretamente, en los partos analizados la tasa promedio de episiotomías se situó en el 32%, porcentaje que varió dependiendo de la matrona: cuatro de ellas presentaron una tasa promedio inferior al 25%, nueve matronas entre el 25% y el 40% y en otras cuatro matronas fue superior al 40%. Una variabilidad de la tasa de episiotomía que los investigadores tachan como muy alta y que no está justificada por otras variables.
Por debajo de la media nacional
El Hospital General ‘La Mancha Centro’ cuenta con una tasa promedio de un 35%, muy inferior a la media de los hospitales públicos españoles (alrededor del 57%). Aún así, sus profesionales trabajan por reducir esta variabilidad y por que su práctica sea lo más restrictiva posible.
