A lo largo de su intervención Manuel Infante destacó lo entrañable y familiar que es este día del triduo, al ver aparcados en el interior de la iglesia los cochecitos junto a los padres, añadiendo que es el día en el que toda la comunidad cristiana descubre el don de la vida y el futuro, todo ello en los niños que han sido bautizados y en los que todos los cristianos se sienten con el ánimo para seguir adelante, ya que ellos son el futuro de las comunidades cristianas.
La parte musical de la celebración corrió a cargo del coro de la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción, que interpretó diversas composiciones.
Al concluir la celebración se realizó una bendición a todos los niños que, junto a sus padres subieron al altar mayor, pasando posteriormente por delante de la imagen del Apóstol, donde los directivos de la Hermandad les entregaron un diploma acreditativo de esa presentación ante el patrono.