La psicóloga María Antonia Torrijos aseguró que los pacientes pueden controlar ciertas emociones para llevar una vida más normalizada, pero siempre con el apoyo total de la familia.
La ponente explicó en qué consiste la enfermedad de la fibromialgia, sus causas y sus síntomas, haciendo hincapié en los aspectos psicológicos que pueden influir en la forma de padecerla. Habló de emociones que se dan en estos pacientes como tensión muscular, ansiedad ó depresión, ofreciendo pautas para que éstos puedan mejorar su calidad de vida.
Torrijos señaló que estos enfermos llegan desesperados a su consulta porque la fibromialgia no tiene tratamientos, algo que deriva a veces en ansiedad y en muchos casos termina con depresiones. Al dolor del paciente se suman entonces otros aspectos psicológicos que contribuyen a aumentar ese daño, formando un círculo vicioso que hay que romper con el tratamiento de estas emociones, según indicó. Habló de trabajar factores cognitivos, emocionales y conductuales para inculcar un pensamiento positivo en el paciente.
La psicóloga dijo que es muy importante que la familia se involucre de lleno con el enfermo de fibromialgia para apoyar totalmente al paciente. Al respecto, recomendó a los familiares más cercanos a que acompañen a los enfermos en las consultas médicas, al fisioterapeuta y psicólogo, porque así sabrán cómo pueden ayudarles de la mejor manera.
La charla tuvo lugar en el auditorio del Centro Cultural Don Diego con la presencia de un nutrido número de asistentes.
