Una preocupación que llega incluso a transformarse en “miedo”, tal y como ha reconocido Lillo, tras observar y detectar el estado de los árboles situados en parques y jardines, muchísimos de ellos atacados por larvas, gusanos y coleópteros que no solo de da en el Parque del Pilar, sino que también, y eso es lo más alarmante, en zonas céntricas y con gran afluencia de ciudadanos como los Jardines del Prado.
En este punto concreto de la capital, el edil socialista ya advirtió hace tiempo el riesgo que suponía para los árboles tan viejos de este enclave el corte de raíces –por las obras de remodelación que se llevaron a cabo- y la tala de las copas que los debilitan hasta tal punto que son el reclamo ideal para que entren en sus troncos y ramas todo tipo de insectos y, consecuentemente, una alta probabilidad de caída de ramas o que los árboles se mueran.
Lillo ha apuntado que su máxima preocupación es esa precisamente, que caigan ramas en sitios donde hay niños y personas mayores expuestos a un riesgo grave, pues explica que algunas de las ramas que ya se desplomaron en cadena hace un año llegaban a tener un peso de 300 kilos aproximadamente.
Para ilustrar lo que puede suceder, Alberto Lillo ha dicho que “si mantenemos la basura en el suelo o sin recoger y los contenedores sucios, hay roedores, moscas y mosquitos, quiera o no quiera la concejala. Si no cuidamos los árboles, tendremos plagas”, razón de más por la que ha exigido al equipo de Gobierno de Rosa Romero que tome medidas preventivas de mantenimiento.
Medidas que en algunos puntos de la ciudad se están aplicando con un tratamiento de endoterapia, pero lo llamativo para el edil socialista es que se lleve a cabo en zonas fuera de ronda y no en áreas tan céntricas y recreativas como la del Prado.
Tirando de ironía, Alberto Lillo ha concluido indicando que “ojalá el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ciudad Real pudiera tener también un tratamiento igual que los árboles para ponerlo en línea de trabajo y actuaciones más responsables”.
