Tal y como ha puesto de manifiesto el miembro de la Ejecutiva Provincial del PSOE de Ciudad Real, Eduardo del Valle, las propias estadísticas del Ministerio de Empleo registran que solo en 2013 esos descuelgues de convenios han pasado de 29.000 a 159.000 en España, unos efectos que ya se están notando en las empresas y en los trabajadores de la provincia ciudadrealeña.
En concreto, Del Valle ha puesto el ejemplo de los profesionales dedicados a la seguridad ciudadana, los vigilantes de seguridad, “a los que les supone una amenazada sobre el incumplimiento de sus condiciones laborales y sobre sus convenios colectivos”.
Se da la circunstancia de que las empresas de este sector concreto están aplicando estas medidas en trabajadores que “en ningún caso pueden defenderse frente a esta inaplicación de los convenios colectivos porque se ha aprobado una reforma laboral que perjudica gravemente sus intereses y su capacidad de negociación con las empresas”.
El responsable socialista ha indicado que “estamos viendo cómo en sectores enteros como el de la seguridad se amenaza con descuelgues de los convenios colectivos. Esto supone que el conjunto de trabajadores de todo un sector, de repente pasa a no cobrar aquel salario que establece su convenio colectivo a cobrar el salario mínimo interprofesional (SMI) con lo que representa de merma en sus condiciones laborales y salariales”.
Del Valle ha efectuado estas declaraciones tras reunirse con los representantes sindicales, concretamente con Alejandro Jiménez, de UGT, y con Belén del Álamo , de UGT. Un encuentro en el que el responsable del PSOE ha mostrado su indignación porque “al final se trata siempre de que estas empresas obtengan un mayor margen de beneficios, que los empresarios se enriquezcan a costa de los salarios de los trabajadores”.
Por último, Eduardo del Valle ha atribuido esta situación de indefensión a la reforma laboral aprobada hace exactamente dos años, un marco que también ha criticado por el efecto negativo que ha supuesto en cuanto a recortes de salarios, ya que “solo en el primer año de aplicación de la reforma laboral ya se habla de una bajada generalizada del salario de los trabajadores de más del 10%”.
