En rueda de prensa, Roncero ha denunciado que la Consejería de Salud exigió al Ayuntamiento, en el mes de junio, que acreditara si se estaban siguiendo los protocolos de control de las fuentes públicas para evitar que se produjera en la capital lo ocurrido en Manzanares. Pero la alcaldesa, “que debe estar muy ocupada haciendo no sabemos qué”, no ha facilitado esa información a la Junta aunque, desde el mes de junio, se han detectado focos de legionela en puntos de tanto trasiego de personas como la plaza del Pilar.
La concejal popular ha recordado que, en el mes de julio, el Ayuntamiento tuvo que vaciar la céntrica fuente del Pozo de Don Gil por culpa de la legionela, una cuestión de la que el Grupo Popular tuvo que enterarse a través de los medios de comunicación. En ese momento, el equipo de Gobierno, en vez de dar las explicaciones que todos los vecinos se merecen, se limitó a tachar al PP de alarmista y nada más se supo sobre la limpieza y mantenimiento de las fuentes ornamentales en Ciudad Real.
Llegó agosto, y justo al día siguiente de la realización de una actividad con niños en una ferias y fiestas sin brillo -tal y como las calificó la propia Zamora- apareció otro brote en el Parque del Pilar, brote que también denunció el Grupo Popular y sobre el que obtuvo la callada por respuesta.
Roncero ha recordado también que, hace unas semanas, en la Comisión de Sugerencias y Reclamaciones, el Grupo Popular se hizo eco de una sugerencia realizada en julio por una vecina que planteaba que los parques infantiles tuvieran una pequeña zona para que los niños pudieran jugar con el agua y remojarse. La respuesta que se le dio por parte del equipo de Gobierno era que “la utilización de agua que en un momento concreto pueda formar aerosoles, está muy cuestionada desde la Administración Sanitaria”.
En octubre, un vecino que pudo hacer sus preguntas a las dos de la madrugada preguntó si existía un protocolo de limpieza y desinfección de fuentes ornamentales, si el personal estaba formado y si se realizan informes. A lo que el concejal Lillo respondió que todo estaba correcto y que se hacían informes citando un escrito de la Dirección Provincial de Sanidad de octubre de 2016 donde se establecían una serie de requisitos que se debían cumplir para 2017.
Hace unos días, este grupo pidió por escrito una serie de documentación, y entre esa documentación, pedía una copia del citado escrito de la Administración Sanitaria de la JCCM que demuestra que Zamora y su concejal, en este asunto, “han estado faltando a la verdad, y que deberían practicar la transparencia de la que tanto presumen”.
Roncero considera que, además de no atender a los vecinos, no le importa su salud porque no contesta ni cumple con los que le exige la administración sanitaria y no aclara, por ejemplo, si los niños de las escuelas deportivas están expuestos a algún riesgo por los riegos por aspersión.
La concejal popular pregunta qué intentan ocultar y si esta es la transparencia que tanto nos vende Zamora. Está convencida de que a la alcaldesa, a sus concejales liberados y a sus socios de Ganemos “les importan más los líos, subir los impuestos a los que crean empleo y hacer oposición a la oposición que la salud de los vecinos de Ciudad Real”.
Mientras esto ocurre, el Grupo Popular sigue trabajando para que la calidad de vida de esta ciudad no se pierda, por el bienestar y la salud, y por eso ha vuelto a presentar un escrito a Zamora en el que solicita, una vez más, documentación sobre los controles que se están llevando a cabo, igual que se lo pide la JCCM y a la que, al parecer, tampoco contesta. “La transparencia no es hacerse fotos con el Consejero de Sanidad, como hace Pilar Zamora, transparencia es trabajar para garantizar la salud de los vecinos y mantenerlos informados de las medidas adoptadas”, ha concluido.
