viernes. 29.03.2024

Como una prueba física de la Resurrección de Jesús. Así definió  el médico y estudioso de la Sábana Santa, Juan Sánchez Espinosa, lo que  significa la misma para  los creyentes. Lo hizo en una charla  en la que ofreció  las imágenes y los datos que proporciona  la misma  a  lo largo de  las muchas  investigaciones que en ella se han realizado, utilizando los más modernas  técnicas.

El tema de la Sábana Santa  ha sido la primera  de las charlas  cuaresmales organizadas por las parroquias de La Solana, como preparación de la Semana Santa que tienen como marco la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción.

Juan Sánchez Espinosa, médico del Hospital de Alcázar  de San Juan, pero sobre todo estudioso de la sábana, fue el  encargado de  la primera  de las tres conferencias  programadas, siendo presentado el ponente por el párroco de Santa Catalina, ofreciendo Benjamín Rey algunos datos sobre el ponente al que agradecía su desplazamiento en una noche con la climatología muy adversa.

Juan Sánchez ofreció a los asistentes, que llenaban por completo  el  templo de San Juan Bautista de la Concepción, un detallado informe  sobre todo lo relacionado con la historia primero y las investigaciones en torno a la Sábana Santa.

Señaló Juan Sánchez que le apasionaba el tema de la Sábana Santa antes de hacer medicina, señalando que,  a  partir  de los años 70, se  hicieron una serie de  investigaciones incluso  con infrarrojos, destacando  que  la imagen  es un negativo fotográfico con información tridimensional  como se ha demostrado.

Añadía que nadie ha podido reproducir la imagen y detalló  los pasos  que se han dado en la investigación de la sábana,  al mismo tiempo que destacaba que la  sábana contiene pólenes  que son originarios  de Jerusalén, que sólo existen en esa zona del  mundo y demuestra que la sábana estuvo en Palestina y en abril.

Señalaba que la imagen que aparece en la sábana es  la de un hombre muerto y las lesiones que se aprueban  corresponden anatómicamente  con alguien  que fue  torturado y cuya sangre era del tipo  AB, matizando que esa sangre es previa a la imagen y los científicos  no se pueden explicar  cómo se ha reflejado.   

Habló de las  más de 600   heridas de  latigazos que aparecen recogidas en todo el  cuerpo, salvo en la  cara en la que sí  tiene golpes  en la zona malar, mientras   que   la parte de la  cabeza  está   empapada en sangre, con muchas heridas a través  de un casquete de espinas, que no corona.

Sobre la crucifixión  señala que se hizo  en las manos a través  del carpo, lo que es  muy explicable, dijo,  anatómicamente y no en las palmas  ya que  clavando en las mismas  se correría el riesgo de romperse  las  mismas.

Detalló que la persona reflejada mediría 1,81 metros  lo que es una talla elevada, atlético, musculoso, mientras que la lanzada señaló que   demuestra  que  en la sábana aparece sangre   post   mortal.

Recordó que a raíz de los informes recogidos se han hecho reconstrucciones con  esculturas que se han aproximadamente,  aludiendo asimismo a investigaciones relacionadas con el sudario de Oviedo, recordando que coincide con lo dicho en los Evangelios sobre que había dos lienzos y además  contiene pólenes de la misma zona geográfica que la sábana.

Los asistentes premiaron con un fuerte aplauso la intervención de Juan Sánchez Espinosa, que estuvo acompañada de  numerosas  imágenes  y gráficos   sobre la Sábana Santa y las investigaciones realizadas sobre la misma.

-Sábana Santa-1- (Copiar)

La Sábana Santa es para Juan Sánchez Espinosa 'la prueba física de la Resurrección de...