viernes. 19.04.2024

Así opina Santiago Romero de Ávila, propietario de Bodegas Romero de Ávila Salcedo, que acaba de recibir otro galardón de gran prestigio, en concreto la medalla de oro en los Premios Bacchus para su tinto joven Portento, variedad syrah.

El veterano bodeguero, y también productor, vaticina una buena campaña. “En regadío no hay problema y en secano está por ver, aunque hay suficiente reserva hídrica”. Al respecto, observa un paulatino cambio de mentalidad en los agricultores a la hora de regar, aunque el gran desafío, según Romero de Ávila, pasa por premiar la calidad, no la cantidad. “Tenemos un problema de desequilibrio por exceso de producción y hay que cambiar el chip”. Apuesta porque las bodegas paguen por la calidad de la uva que reciben. “Las uvas deben ser excepcionales si queremos hacer vino de calidad”.

El alcohol suponía hasta el 30% y ahora apenas llega al 10%, de modo que las bodegas deben readaptarse. “La uva ya no se paga por grado, sino por su nivel de calidad”. Aplaude que las cuatro mayores cooperativas se hayan puesto de acuerdo para recibir uva de calidad. Pero sigue denunciando un exceso de producción, que no ayuda. “Con las hectáreas que se están plantando iremos a 50 o 55 millones de hectólitros y no sé cómo vamos a vender todo ese vino”.

Insiste en una opinión que sostiene desde hace tiempo: “es un error ir a producción”. De hecho, cree que más temprano que tarde volveremos a tener años de súper producción como ocurrió en 2013. Y entonces…

Santiago R-Ávila: “Tenemos un desequilibrio por exceso de producción; hay que cambiar...