El trabajo desarrollado en los últimos cursos en Manzanares por la educadora social que desarrolla este programa ha permitido que los porcentajes de fracaso y absentismo escolar se sitúen en esta localidad muy por debajo de la media regional, según explicó el director del I.E.S. “Sotomayor”, David Abolafia, que destacó la labor realizada desde los centros de Primaria y Secundaria de la localidad en el seguimiento y control del absentismo, en colaboración con los Servicios Sociales del Ayuntamiento, que contrata y pone al servicio de los centros público de Secundaria a una educadora social, “fundamental en cuanto a la detección, seguimiento, control y prevención del absentismo, tanto en los casos leves como en los más graves”.
Esta educadora social trabaja de forma coordinada con las jefaturas estudios y los departamentos de orientación los Institutos “Sotomayor” y “Azuer” y reparte su jornada laboral entre ambos centros. Su principal tarea es la del seguimiento y control diario del alumnado de riesgo de absentismo y la realización de continuas entrevistas con estos alumnos y sus respectivas familias. También mantiene contacto con los tutores y profesorado del alumnado con estos perfiles, para adoptar medidas coordinadas con ellos y sus familias, con control de agendas, ficha de seguimiento, mensajes al móvil en caso de faltas, etc. En los casos graves de absentismo, colabora con la dirección de los centros y los departamentos de orientación en el desarrollo del protocolo de absentismo.
La educadora del programa se entrevista todas las semanas con los estudiantes a los que hace seguimiento, va todos los días a clase para controlar su asistencia regular, se entrevista con las familias insistiendo en la importancia de una escolarización normalizada, hace intervenciones asistiendo al domicilio de los casos más graves, etc. Se trata de una labor que, según Abolafia, “está salvando a muchos alumnos de ambos centros de caer en la desidia que conduce al abandono escolar, al fortalecer esos vínculos afectivos con el centro educativo”.
Los datos de los últimos cinco cursos avalan la labor de la educadora. De los 69 alumnos tutelados entre los dos centros, únicamente once abandonaron los estudios, lo que supone menos del 3% del alumnado global de los institutos manzanareños.
Desde los centros educativos agradecen la continuidad de esta profesional “pues conoce perfectamente a cada uno de los chicos y chicas con riesgo de abandono, sus problemáticas sociales, familiares y personales, goza de la confianza de éstos y de sus familias y, consideramos, es un apoyo básico para ambos institutos”, destacó el director del Instituto “Sotomayor”.
