sábado. 20.04.2024

La Solana: Manolo, Juli, Diego Sevilla, Sancho, Mini, Raúl Delgado, Juan, Crístofer, David Sevilla, Jesús Bueno y Capelo. En la reanudación jugaron Xavi, Almarcha, Manuel, Joaquín, Sergio y José Mari.

Conquense: Álex Ruíz Tomi, Sillas, Pablo, Fabián, David, Bravo, Javi Soria, Paco Tomás, Viti y Gerica. En la segunda parte salieron Adibe, Tajamata, Raúl Verdejo, Gran Pérez, Héctor Rubio y Ernest.

Árbitro: García Carpintero. Expulsó a Diego Sevilla por doble amarilla.

Incidencias: XLVI Trofeo ‘Rosa del Azafrán’, que se dilucidó tras 22 penaltis. Manolo detuvo el último lanzamiento a su homólogo visitante, Álex Ruíz. El alcalde, Luis Díaz-Cacho, entregó el título de campeón al capitán amarillo.

Comentario: Era la muesca que faltaba para completar el puzle de una pretemporada para soñar. La Solana lleva seis años sin retener su trofeo por excelencia y por fin lo logró. Además, lo hizo frente a un rival aparente, que llegó a La Moheda sin la indolencia de los partidos anteriores. “Lo que hoy hemos puesto en el campo es mucho de lo que queremos desarrollar este año; era un test importante donde teníamos que rayar a un nivel competitivo alto”, declaró el técnico visitante, Luis Ayllón, al término del encuentro.

Ayllón, que se deshizo en elogios hacia La Solana, reconoció que venían con todo y su equipo apretó lo que pudo, incluso rascando bastante en la segunda parte, quizás impotente ante el despliegue local. Manolo Sancho repitió gran parte de la sinopsis de este verano, que se parecerá muy mucho al que debute el día 27 contra el Daimiel Racing. El once titular variará muy poco. Acaso entrará Naranjo, ayer ausente por permiso vacacional, probablemente en detrimento de Raúl o de Capelo. El guión está perfilado.

Exigido y exigente

La Solana exigió y se exigió en el ‘Rosa’. Aguantó bien las primeras acometidas del Conquense a base de apretar el uno contra uno y multiplicar las ayudas. Sin fisuras atrás, con gente como Paco Tomás o Gerica bien sujetos, era cuestión de esperar la aparición de los creativos amarillos, sobre todo David Sevilla, extremadamente activo en lo que llevamos de verano. El solanero, con libertad para moverse por donde quiera, es el dandy imprevisible, el futbolista distinto que hace crecer al resto. Y no sólo con sus ruletas y fintas. Es un maestro del último pase y también da ejemplo en el trabajo de bajos fondos. Por ejemplo cuando presionó a Álex Ruíz un balón sin aparente miga. El portero se lió en el despeje y el balón regresó a pies de Sevilla, que cedió a Mini para que éste cruzara con precisión quirúrgica. 1-0.

Querer y no poder

El Conquense quería, pero no podía. Javi Soria buscaba envíos largos que casi siempre terminaban en pies amarillos. El balance defensivo era impoluto. La contundencia de los centrales, Sancho y Juli, tenía prolongación en el pivote defensivo con Diego Sevilla. Por banda, Manolo Sancho ha encontrado encaje para Juan Santos y Jesús Bueno, en especial para este último. En resumen, mucho músculo y gran presencia física para guardar el nido, cuyo último cerrojo lo maneja un porterazo, Manolo. El meta resolvió bien el poco trabajo que tuvo. Su mejor acción fue atrapar un disparo envenenado de Paco Tomás a la cepa de su palo corto.

Escudriñando en busca de algún ‘pero’, La Solana adoleció de verticalidad por momentos. Frente al Conquense desaprovechó la banda zurda, donde Capelo se desesperó esperando el balón en una autopista vacía. Crístofer porfió en las rupturas, anduvo generoso en el esfuerzo, pero tampoco encontró balones francos. Y Raúl, al que siempre se espera, necesita dar el salto que no acaba de dar. Le sobra calidad. Por último, habrá que ver el rendimiento de las ‘segundas unidades’ si llegan lesiones y demás. La plantilla no es larga.

No obstante, La Solana superó a todo un Conquense en la primera parte, cuando la frescura física manda, y aguantó también en la reanudación cuando el rival quemó sus naves y empujó de lo lindo. Otra vez, el trabajo táctico de los amarillos fue casi perfecto para no conceder ocasiones, incluso asomando con peligro en la proyección a la contra, sobre todo en los minutos donde apareció Manuel por el costado zurdo. Estaba más cerca el 2-0 que el empate.

La expulsión de Diego Sevilla fue crucial. El Conquense se hizo con el control y Adibe hizo tablas con un soberbio cabezazo rozando el minuto 80 de partido, pero sin mucho tiempo para más. Los penaltis, ¡hasta 22!, decidieron.

Satisfacción sin euforia

Manolo Sancho compareció satisfecho ante la prensa. “Estoy muy contento por volver a poner en el palmarés de nuestro trofeo el nombre de La Solana, y sobre todo por las sensaciones que hemos dado desde el principio hasta el final ante un equipo con aspiraciones en Tercera”, declaró. “Sabíamos que era una prueba definitiva para el Conquense y que o salíamos muy mentalizados o podíamos tener un susto gordo”. Destacó el trabajo táctico y el gran despliegue físico exhibido. “Prueba de ello es que no nos han hecho ocasiones hasta la expulsión de Diego”.

Pero quiere huir de euforias. “El positivismo viene bien siempre y cuando no lancemos las campanas al vuelo o nos creamos que hemos hecho algo, cuando en realidad aún no hemos hecho nada”. “Lo real empieza el día 27, esa es nuestra verdadera guerra”.

-trofeo Rosa del Azafr´ñan-Jugadores del C F La Solana con la copa (Copiar)

La Solana conquista el 46 Rosa del Azafrán frente al conquense