María José Díaz-Cano, agente de viajes de Polmar, afirma que “el rey sigue siendo Benidorm y por el contrario el norte y la Costa Brava, aunque son lugares muy bonitos, debido a la lejanía la gente no piensa en ellos como destino para unas vacaciones”. En cuanto a los meses más demandados Díaz- Cano lo tiene claro “sigue siendo julio el favorito, aunque en general los períodos más fuertes son de junio a septiembre” el resto del año “es el puente de Castilla- La Mancha el que la gente elige para viajar pues como solo es fiesta en esta comunidad se incrementan también las ofertas”. En definitiva los solaneros se resisten a no realizar alguna escapada durante el verano “siendo los más jóvenes el sector donde menos se ha notado la crisis”.
Un problema que viene de lejos
Lo que tampoco cambia es que el principal problema de estas agencias sigue siendo la reserva por internet y los “chollos” que ofrecen al público, que se convierten en competencia directa para las empresas de viajes. Esa diferencia de precios es un problema que las agencias están intentando resolver para no perder clientes, por lo que desde las empresas están adaptando los precios, en la medida de lo posible. Pero internet se convierte en las dos caras de una misma moneda, porque aunque puede ser un enemigo, también puede ayudar a la difusión. María Dolores Jaime, agente de viajes Seven Tours, admite que “las redes sociales ayudan a la difusión, aunque la mejor publicidad que hay es el boca a boca”.
En cuanto a la relación calidad-precio, Jaime lo tiene claro “un hotel de cuatro estrellas no es lo mismo que uno de dos, por lo que el precio será mayor”. Lamenta que “en el mes de agosto se producen menos buenas ofertas como en años anteriores” y advierte, para aquellos que tengan claro que harán una escapada, que “mayo es el mes que más ofertas ofrece”.