El suceso acaeció en la noche del martes y afecta a una parte del muro que da acceso al patio de armas. Se especula con que el crecimiento natural de una higuera haya ayudado a la aparición de grietas, lo que unido a las lluvias habrían debilitando la mampostería, que acabó colapsando. De todas formas, y en tanto no haya un informe técnico oficial sobre las causas, la única certeza tangible es que se ha producido el derrumbe. Y ha causado enorme expectación en La Solana.
Radio Horizonte ha hablado con el alcalde, Luis Díaz-Cacho, que ha lamentado el hundimiento. Aunque aclara que La Solana no tiene jurisdicción sobre la antigua fortaleza, ya que es término municipal de Argamasilla, asegura que están muy pendientes del asunto por razones obvias. “Nos une una relación histórica con el Castillo y compartimos la Patrona con el pueblo hermano de Argamasilla de Alba”.
Su homólogo argamasillero, Pedro Ángel Jiménez, le ha confirmado que ya elevaron un informe el pasado 15 de abril, y otro reiterativo el 18 de agosto, a la consejería de Cultura poniendo en conocimiento el deterioro del muro. “Cuando fuimos a la romería en septiembre vimos la zona acordonada”. Una vez consumado el derrumbe, han vuelto a pedir explicaciones. “Hemos hablado con los servicios periféricos y nos dicen que lo han remitido a la consejería; El Ayuntamiento de Argamasilla ha hecho bien su trabajo, pero lo cierto es que nadie ha contestado”.
Díaz-Cacho cree que no hay riesgo inminente de más derrumbes, aunque teme que un invierno de lluvias y heladas pueda provocarlos. En este sentido, se compromete a cooperar en lo que pueda, “vamos de la mano con Argamasilla en los trámites para que restauren el muro cuanto antes”. Teniendo en cuenta que se trata de un monumento protegido, será necesaria una valoración de daños por parte de Patrimonio, la redacción de un proyecto y la dotación de fondos para su reconstrucción. Puede que la cosa vaya para rato.
“No creo que peligre la romería de enero”
Puestos al habla con la presidenta de la cofradía, Gloria Uriel, ha confirmado que el derrumbe no damnifica ninguna dependencia propiedad de la hermandad solanera, aunque tampoco tiene mucha información más. “Sé lo que todo el mundo, que se ha derrumbado el muro de acceso al patio”. Dentro del disgusto, se alegra porque no haya afectado a la ermita. A la pregunta de si podría peligrar la romería prevista para el 20 de enero, cuando la Virgen de Peñarroya partirá desde La Solana hasta el santuario mariano, donde debe permanecer hasta abril, le parece improbable. “No creo que la romería de enero corra ningún peligro”.
