jueves. 28.03.2024

Ese día será trasladada de nuevo a Argamasilla de Alba, para volver al Castillo y de nuevo a La Solana el segundo domingo de septiembre, tras celebrarse los cultos en el novenario de despedida, que ha coincidido con la Semana de Evangelización en la parroquia de Santa Catalina.  

En la noche del domingo se realizó el traslado procesional desde la parroquia de Santa Catalina a la ermita del Humilladero. Abriendo la cruz parroquial, siguiendo Banda Municipal dirigida por Ángel Sancho, que interpretó en el recorrido diversas marchas procesionales, siguiendo el baile de las banderas, estandartes, capitán el joven Sebastián García de Dionisio Guerrero y directivos de la Cofradía, encabezados por su presidenta Gloria Uriel, alabarderos que daban guardia a la imagen, que  marchaba en la carroza adornada con numerosas flores blancas, manto fusia y la corona imperial.

Detrás de la Patrona marchaban el clero de Santa Catalina y las autoridades, encabezadas por el alcalde Luis Díaz Cacho y el presidente de la Diputación Nemesio de Lara, así como concejales de los grupos socialista y popular.

Una vez que la Virgen llegó a la ermita del Humilladero se colocó en el altar mayor, donde fue acompañada por devotos toda la noche. En la mañana del lunes se rezó el rosario y se ofició la misa, saliendo a las diez en punto hasta el altar de la plaza de toros, realizando otro recorrido por las calles que estaban engalanadas con numerosas colgaduras. En unas jornadas de frío por la climatología, pero con el calor de los devotos solaneros, que se dejó notar sobre todo en los muchos vivas en la bajada al Humilladero y en la subida al altar de la despedida.

En el altar se interpretó el Himno de la Virgen dando los vivas el alcalde, antes de cerrar el cochecillo de viaje, que realiza el primer edil junto Al Mayordomo de la cofradía, cargo que por primera vez ocupa una mujer Gumer Romero de Ávila, sonando en esos momentos el Himno de La Solana y marchando posteriormente la imagen hasta el Castillo.   

 

Los solaneros volvieron a despedir en enero a su patrona, la Virgen de Peñarroya