“Hemos podido ver desde el sábado a hoy un carnaval muy numeroso tanto por la amplia participación de peñas y personas disfrazadas como de gente que ha salido a la calle a disfrutar de los diferentes desfiles”, añadía el edil.
A las ocho de la tarde partía de la plaza de Toros, donde fue instalado el velatorio, el cortejo fúnebre. Tras la Sardina, portada a hombros por familiares y allegados, desfilaron curas, manolas, dolientes y plañideras, todos ellos de luto riguroso y en medio de lloros y gritos de dolor. Especialmente afectados, los componentes de la peña Los Amigos, organizadores, con la concejalía de Festejos del funeral. En desfile acompañaron a la difunta sardina hasta el recinto ferial donde fue incinerada, en medio del dolor general, solo aliviado por la parrillada de sardinas con la que los organizadores obsequiaron a los numerosos asistentes.
Poco a poco, incidía el concejal de Festejos, “volvemos a conseguir que el entierro de la sardina tenga el color que tenia antes y que los tomelloseros salgan a despedir el Carnaval como se merece”. Entre otras cosas, con sabor solidario. Este año la sardinada se hizo a beneficio de “Ayudemos entre todos”, grupo que se dedica, destacó Zatón, a comparar alimentos para repartir entre la gente con menos recursos de la localidad y alrededores. Por un euro, los asistentes tuvieron sardina, pan y zurra.
Un balance muy positivo para un Carnaval que como novedad ha incorporado este año el I Rallye de Autos Locos, que, incidía Zatón, ha sido también un éxito, como los desfiles de peñas locales y no locales, el escolar, el de máscara espontánea y el concurso de Drag Queen que volvió a despertar la curiosidad de los tomelloseros que el martes por la noche llenaron el Palacio del Carnaval.
Un carnaval que, concluyó diciendo el concejal de Festejos, "poco a poco, año tras año seguiremos intentando que crezca un poquito más".
