La coordinadora de la UP, Francisca María Serrano de la Cruz, ha destacado la mezcla de renovación y conservación. “Intentamos innovar y mantenemos lo que funciona bien”. Recordó que aún quedan plazas en cursos como cocina, que incluye un monográfico sobre microondas, paswoord, corte y confección, repujado o bailes de salón. Por el contrario, ya están completo pilates, yoga, aeróbic, restauración o mecanografía.
Otra novedad es baile activo, que junto al curso de zumba constituyen una apuesta para promocionar la salud corporal. “Son nuevas formas de hacer ejercicio con música que están teniendo mucha demanda” –declaraba la directora de la UP, Amalia Romero de Ávila-.
También llama la atención el nuevo curso de pintura para niños a partir de 10 años. Una gran oportunidad según su monitor, Teo Serna. “Se pretende estimular la apreciación estética en los pequeños más que enseñarles a pintar”. Paralelamente se ofertan dos cursos de acuarelas y tinta, destinados a alumnos ya iniciados. Es el único que se impartirá en la provincia y uno de los pocos en región. “Es una técnica muy agradecida, muy suelta, con la que tratamos de innovar un poco”.
Y otro curso importante es el de facturación y contabilidad. Su monitora, Mari Cruz Araque, anima a participar en él a aquellas personas que deseen formarse como administrativos, pequeños autónomos o que simplemente deseen aprender. “Casi todo es por ordenador, sin tantas carpetas como antes, ni hay que tener conocimientos previos, ya que empezaremos de cero”.
Cualquier interesado en matricularse está a tiempo. Lo puede hacer en la sede de la UP, en la Casa de la Encomienda.
