Desde UPYD en Manzanares se pone en valor la importancia de la representatividad política desde los municipios de la región.
La reunión ha tenido carácter preparatorio y se ha desarrollado en un tono cordial y distendido. La formación magenta ha recibido copia del borrador que sirve de base para iniciar los trabajos acompañados de una breve exposición de su contenido.
La delegación de UPyD, tras agradecer la invitación al proceso, ha valorado positivamente que se cuente con formaciones políticas que no presentes en el Parlamento regional sí lo están en el ámbito local, lo que redundará en una mayor pluralidad y riqueza de ideas.
Ha recalcado que su presencia es para colaborar con propuestas serias, coherentes y efectivas, y no para conseguir titulares con fotos o frases grandilocuentes vacías de contenido. Parafraseando al Presidente Emiliano García-Page han dicho que “no están ahí para poner palos en las ruedas, sino para quitarlos y empujar al proyecto”.
El borrador de trabajo se basa en el fallido intento de reforma estatutaria iniciado en 2007, finalmente retirado del Congreso en lo que se denominó “la guerra del agua”. A priori la valoración general que realiza UPyD es positiva y, aunque no es el óptimo deseado, deja buen sabor de boca inicial al suponer una mejora sustancial respecto al vigente, tanto en su contenido material como formal, ya que dispone de una redacción más rigurosa técnicamente. No obstante, ha añadido, es prematuro hacer una valoración detallada hasta un análisis más pormenorizado. En los próximos días pondrá en marcha un equipo de trabajo que se encargará de presentar iniciativas que espera sean incorporadas al texto definitivo.
UPYD en Castilla La Mancha aboga por la supresión total de aforamientos, revisión del sistema electoral que iguale “el coste” del escaño y garantice representatividad real, más racionalidad en las estructuras institucionales y garantías reales de los derechos sociales. La reforma estatutaria es una necesidad imperiosa. El texto actual tiene carencias e imprecisiones técnicas graves que deben ser corregidas. Una reforma estatutaria es compleja y requiere esfuerzos, razón por la cual hay que aprovechar la oportunidad.
