La monacita, una mezcla compleja de fosfatos de tierras raras (TR) es el objeto de deseo de muchas empresas. Las tierras raras agrupan 17 elementos químicos metálicos que se usan en la fabricación de nuestros bienes industriales más preciados, como la electrónica de última generación, los superconductores y los instrumentos LED. Además de por su utilidad, su importancia radica en que no tienen un suministro seguro. Esto implica que su extracción puede repercutir en beneficios futuros para esta zona en forma de inversiones.
Sin embargo, no todo vale. La monacita también contiene elementos radiactivos como son el Torio y el Uranio que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente. Además, las explotaciones para la extracción de este mineral suelen ser minas a cielo abierto, con el perjuicio medioambiental y paisajístico que esto conlleva.
La preocupación de UPyD por el medioambiente ha sido siempre una de sus señas de identidad, pero también lo ha sido "el conocer, informarnos y preguntar antes de llevar a cabo ninguna acción". De ahí que esperan que el Ayuntamiento de la localidad "sea totalmente transparente en este asunto empezando por hacernos llegar la información requerida sobre el proyecto y poder así emitir valoraciones políticas al respecto. Nuestras exigencias como grupo político pasan porque el proyecto cuente al menos con un pronóstico de afección por extracción y reposición del suelo tras el estudio y de cómo los cultivos pueden verse afectados, antes durante y después de llevar a cabo las extracciones".
