La exposición que se puede visitar estos días en la sala de la biblioteca municipal reúne una veintena de obras de diferentes formatos en las que predominan cuadros al óleo, aunque también incluye otros al pastel, todos en estilo realista y con cuidadas dosis de luz y color para plasmar rincones imaginados y otros reales, como un llamativo patio manchego, una imagen de la plaza de Manzanares y otra bonita estampa del torreoncillo del Azuer.
“Los cuadros tienen un poco de mi personalidad. Procuro plasmar lo que veo y lo que soy”, afirma Victoria Díaz-Merino, que en la inauguración de su primera exposición individual contó con el respaldo de numerosos amigos y de las concejalas de Cultura, Silvia Cebrián, y de Turismo, Gemma de la Fuente.
Díaz-Merino se considera muy perfeccionista “en algunas cosas”, algo que se plasma en los detalles de su pintura, una afición “que te engancha y te ayuda a pasar malos momentos”, reconoce. Esta artista, que de niña descubrió que tenía buenas dotes para el dibujo, se puso en manos de Pedro Miguel Pérez Villegas hace dos décadas en los cursos de la Universidad Popular de Manzanares. Allí sigue con el mismo profesor y es en clase donde elabora una obra que ahora quiere compartir con sus vecinos hasta el 4 de marzo.
