Las familias que tienen un enfermo alcohólico, también enferman con ese enfermo. Ese fue el mensaje enviado por el director médico de la Fundación Hogar Renacer de Córdoba, David Cáceres Anillo, a los asistentes de las XIV Jornadas de tratamiento de información y tratamiento del alcoholismo y otras drogas, organizadas por Arlasol (Asociación de Alcohólicos Rehabilitados de La Solana), que contó con buena asistencia de público en el auditorio del Don Diego.
El presidente de Arlasol, Blas Delgado, declaraba que las Jornadas las habían organizado con mucha ilusión y ganas de enseñar a la gente, sobre todo a los familiares que tengan un problema que quizás los enfermos alcohólicos no tengan tan claro que existe, agradeciendo la disposición del ponente por volver a estar presente en estar jornadas, que calificó de instructivas y amenas.
Por su parte el ponente David Cáceres declaraba que el tema a tratar era muy apropiado, porque cuando se trata el tema de personas con problemas de alcoholismo, se olvida que están viviendo en unos núcleos familiares y que, son precisamente las familias las que también enferman con ellos y, en consecuencia, son muchos los problemas y dificultades que soportan a lo largo de un largo proceso en el que el enfermo recibe la ayuda que necesita, en su proceso de recuperación.
Durante su intervención definió el concepto de familia enferma, porque no sólo lo hace el enfermo, sino que deteriora las relaciones familiares, a las que les llegan problemas de depresión y ansiedad, añadiendo que es importante darles, desde el principio, el apoyo que necesitan.
Insistía el ponente en lo conveniente que es para las familias de los enfermos el contar con la mayor información posible de cómo funciona la enfermedad, porque los procesos son largos, lentos y laboriosos, insistiendo en la conveniencia de pedir ayuda, porque hay recursos y medios para que puedan rehabilitarse del alcohol y de otras adicciones como son las drogas.