Esto será posible mediante una cuenta corriente abierta por la ONCE en Caja Rural Castilla-La Mancha, donde los vendedores podrán ingresar su liquidación por la venta de productos de juego en las 373 oficinas de la entidad.
Con ello se evitarán grandes desplazamientos a vendedores de localidades alejadas, que ahora podrán realizar esta operación desde su lugar de domicilio o cerca del puesto de trabajo donde venden los cupones.
Gómez Mora consideró “un orgullo” y un “honor” renovar este convenio con una organización “tan importante y de tantísima credibilidad como la ONCE, para facilitar la labor diaria que tan dignamente efectúan sus vendedores” en todos y cada uno de los pueblos, aldeas y lugares recónditos de Castilla-La Mancha.
Recordó que Caja Rural Castilla-La Mancha es una cooperativa de crédito con un marcado compromiso social, no solamente por obligación legal, sino porque lo lleva en su ADN, y se mostró “encantado de colaborar con la ONCE y servir a esta organización, a sus empleados y a su gran familia como se merece, estando cerca y de ellos y facilitando su labor”.
Compromiso social
Por su parte, Hernández apuntó que “para la ONCE es muy importante firmar un convenio con Caja Rural Castilla-La Mancha y vincular su imagen con esta entidad financiera, no solo por su presencia y vínculo con el territorio, sino también por su carácter social”.
Para el delegado territorial de la ONCE, “este es un servicio a los vendedores que, por las reestructuraciones del sector financiero, en muchas localidades se están quedando sin oficinas donde poder operar”.
Carlos Javier Hernández resaltó que Caja Rural Castilla-La Mancha está presente físicamente en todas las poblaciones de la comunidad autónoma, “que es lo que a nuestros vendedores les interesa: una entidad donde poder depositar su confianza a la hora de hacer la liquidación por los productos que venden”.