Francisco Martínez Arroyo ha explicado que esta es la primera de las reuniones, “el inicio de una interlocución para avanzar en la promoción del vino, con la finalidad de que las ‘etiquetas’ sean símbolo de la rentabilidad de los productores y que sirva para incrementar el precio a los viticultores”.
En este sentido el consejero ha señalado que, “las denominaciones de origen y las figuras de calidad van a ser prioritarias a lo largo de toda la legislatura y en el Programa de Desarrollo Rural (PDR) con la finalidad de que la etiqueta aporte valor al producto final”.
Respecto a la colaboración con la D.O. Mancha, Martínez Arroyo ha propuesto (como al resto del sector, en sus reuniones) la creación de una Interprofesional del Vino regional y ha insistido en que “la Interprofesional tiene que servir para planificar el sector del vino a medio y largo plazo en Castilla-La Mancha”.