Así, y a pesar de que los datos de abril son positivos y hay menos desempleo, a nadie se le escapan dos realidades que esconde la cifra de paro registrado: el nerviosismo por las elecciones que ha llevado al Partido Popular ha poner en marcha decenas de contrataciones para obras olvidadas y paradas durante toda la legislatura (donde el PP, a nivel provincial, no ha consentido realizar ni un plan de empleo hasta este año en vísperas electorales) y la mala calidad del empleo generado que, en demasiados casos, está creando trabajadores pobres, que no llegan a final de mes. Además, hoy seguimos con 2,3 millones menos de afiliados a la Seguridad Social que cuando comenzó la legislatura del PP.
La desigualdad social, ha destacado Cruz, sigue creciendo y esto se ve en el descenso del gasto en protección del desempleo, que baja un 18% y en la caída de la protección por desempleo que ya alcanza solo al 55,35% a nivel nacional.
En nuestra provincia nos encontramos con casi 800 desempleados y desempleadas más que hace cuatro años, menos afiliados a la seguridad social y empleos, igualmente, más precarios, temporales e incluso por horas. Esto sin contar que seguimos perdiendo población de manera muy grave.