jueves. 28.03.2024
REGIÓN

Echániz felicita a los profesionales que intervienen en el “Código Ictus” por su entrega y eficacia

El consejero de Sanidad y Asuntos Sociales de Castilla-La Mancha, José Ignacio Echániz, ha resaltado que hoy “es una magnífica oportunidad para que todos tomemos conciencia de la importancia que tiene la prevención a la hora de reducir los efectos del ictus en nuestra población”, además de ser el momento para “agradecer y valorar el trabajo de todos los profesionales.

El término “ictus” hace referencia a  una obstrucción brusca de la circulación cerebral que, de mantenerse en el tiempo, puede ocasionar un daño cerebral permanente, del que se podría derivar la muerte o secuelas importantes para la persona que lo sufre. Más conocida coloquialmente como trombosis cerebral,  infarto cerebral  o accidente cerebrovascular, es una enfermedad cada vez más frecuente como consecuencia del estilo de vida actual, las dietas inadecuadas y la falta de ejercicio físico.
 
Según los datos disponibles, en Castilla-La Mancha supone la primera causa de muerte en las mujeres (un 10 por ciento sobre el total), en las que además la tasa de mortalidad comparativamente es mucho mayor; es la  tercera causa de muerte en los varones de Castilla-La Mancha y, al contrario de lo que se piensa, también  puede afectar a niños; es la primera fuente de secuelas neurológicas permanentes para ambos sexos; es una afección de alto coste personal, pero también social, dado que se calcula que para su atención se dedica alrededor del cinco por ciento de los recursos sanitarios de Castilla-La Mancha, sin olvidar que uno de cada cinco ictus ocurre en individuos en edad laboral.
 
“Para la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, la atención precoz de estos pacientes, con el fin de evitar muertes y secuelas, es una prioridad. Para conseguirlo disponemos de un recurso basado en la  Estrategia Nacional en Ictus del Sistema Nacional de Salud, conocido como «Código Ictus», dentro del cual intervienen efectivos de emergencias, urgencia especializada y de Atención Primaria, para mejorar los tiempos de respuesta y coordinar los diferentes efectivos necesarios, mediante un adecuado «triaje» desde el centro teleoperador, seguido de la rápida identificación, asistencia y el traslado de aquellos ciudadanos que pudieran estar sufriendo un ictus a nuestros hospitales, capacitados para aplicar las técnicas diagnósticas y terapéuticas más avanzadas hasta conseguir corregir la obstrucción de la circulación cerebral“, ha detallado el consejero.
 
Otro de los objetivos de la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales en este campo es lograr que al año de haber sufrido un ictus, más  de la mitad de los pacientes castellano-manchegos puedan hacer vida independiente, valerse por si mismos. “El SESCAM dispone de excelentes medios en cada una de las cinco provincias, con unidades de atención neurológica de alta calidad que cuentan con modernos recursos especializados, tanto radiológicos como neurológicos, y sobre todo con la magnifica labor que desempeñan cada uno de los profesionales que las integran, contribuyendo a reducir la mortalidad y las secuelas derivadas esta enfermedad en nuestra comunidad autónoma“, ha resaltado José Ignacio Echániz.
 
Es necesario insistir en que para que dichas terapias sean eficaces han de abordarse lo más precozmente posible. Por ello, los ciudadanos que pudieran estar sufriendo un ictus cerebral deben recibir esa atención hospitalaria específica en las primeras tres horas y media desde el inicio de los síntomas. La red de recursos de emergencias y transporte sanitario urgente dependiente del Gobierno de Castilla-La Mancha se encarga de garantizar estos tiempos.
 
El procedimiento del «Código Ictus» de Castilla-La Mancha, que la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales ha concentrado en el Centro 112, permite que, pese a la extensión y dispersión geográfica de la región y gracias a los recursos móviles de urgencias dependientes de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario del SESCAM, se logre dar cobertura permanente al cien por cien de Castilla-La Mancha. De hecho, durante el año 2012, el 99´5 por ciento de los pacientes que fueron incluidos en este código llegaron al hospital adecuado en esas tres horas y media en las que la terapia tiene su máxima utilidad. Es más, el 81´5 por ciento de todos ellos ya estaban en un hospital capacitado en los primeros 60 minutos tras la asistencia inicial por los servicios de emergencias.
 
Desde la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales se hace hincapié en que son los diferentes programas de prevención y actuaciones de promoción de la salud los pilares fundamentales para reducir el numero de ictus que se producen en nuestra región; en un gran porcentaje dependen del autocuidado de  cada persona y que, básicamente,  consisten en una dieta equilibrada baja en sal y azúcares junto a la práctica de ejercicio físico,  evitando el sobrepeso y, por supuesto, no fumar y controlar la tensión arterial, los niveles de glucosa y el colesterol en sangre.
 
A su vez, es imprescindible  ser capaz de identificar rápidamente los síntomas  del ictus, que son la asimetría facial, alteración del habla, desorientación y pérdida de movilidad de algún miembro brazo o pierna, anotando la hora de inicio y procediendo a su inmediata comunicación a través del teléfono de emergencias 112 para acelerar al máximo la primera atención de los profesionales sanitarios.

 

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