La consejera de Fomento del Gobierno regional, Elena de la Cruz, y el director general de Planificación Territorial y Sostenibilidad, Javier Barrado, visitaban recientemente la Escuela para conocer en persona los progresos del denominado “Observatorio Urbano”, una entidad que viene trabajando desde hace varios años en diferentes proyectos bajo la coordinación de la doctora arquitecta y profesora de la Escuela Politécnica de Cuenca, Carmen Mota.
A través del Observatorio, la Escuela está desarrollando diversos proyectos en la ciudad de Cuenca que la consejera considera “de interesante aplicación práctica para el conjunto de la región”. El punto de partida del equipo que coordina Carmen Mota es la existencia de un nuevo rumbo en las herramientas de planificación urbana surgidas a raíz de la crisis económica, algo que comparte la Consejería, tal y como expuso Elena de la Cruz en su comparecencia ante las Cortes regionales del pasado 17 de septiembre para informar sobre las líneas generales de Fomento. Aprovechar el menor ritmo de crecimiento urbanístico para definir y pensar es la síntesis coincidente de los trabajos que está efectuando la Escuela Politécnica conquense y de los parámetros definidos por la consejera.
El escenario actual invita a introducir modificaciones legislativas que cambien el modo de hacer ciudad. Desde esa perspectiva, el Observatorio está trabajando en un análisis de distintos barrios de Cuenca en el que además de cuantificar parámetros objetivos que se pueden medir de la ciudad, también son los propios vecinos residentes quienes examinan su entorno para evaluarlo.
Descendiendo el campo de estudio a los barrios y estableciendo una continua relación con los ciudadanos implicados, la pretensión es que la población participe tras recibir una información previa y elaborar documentos consensuados con los habitantes que recogen los déficits y potencialidades que poseen los distintos entornos en los que ellos mismos viven. Desde ahí, se desarrollan propuestas de actuación futuras.
Aprovechar lo construido
El objetivo es aprovechar lo ya construido, rehabilitar las ciudades desde la regeneración de los barrios, una visión que requiere nuevas metodologías de estudio urbano para las que la responsable del Observatorio solicitó la complicidad entre instituciones a fin de poder completar las labores de investigación, formación y difusión a través del ámbito académico.
Elena de la Cruz ofreció los recursos de la Consejería al Observatorio con la idea de que ese material “no se quede exclusivamente en el campo teórico”. En su opinión, “llevar a cabo un cambio de mentalidad en el urbanismo es una tarea que nos afecta a todos”. De ahí que se comprometiese a incrementar las líneas de contacto con este proyecto y a desarrollar un espacio común de interlocución entre la Dirección General de Planificación Territorial y el Observatorio.
Las líneas de colaboración suscitadas en este primer contacto con el proyecto oscilan desde la participación del ámbito académico en los futuros textos legales que regulen la actividad urbanística en la Comunidad Autónoma hasta el ofrecimiento de problemas reales de la región para que los alumnos de las distintas escuelas técnicas universitarias propongan soluciones a la vez que realizan los ejercicios prácticos de sus respectivas carreras.
Con el reciente reconocimiento de ONU Hábitat como entidad colaboradora para el desarrollo mundial sostenible, el equipo coordinado por la doctora Mota, aúna el trabajo de investigadores de tres campus de la Universidad de Castilla-La Mancha: Ciudad Real, a través del equipo de José María Coronado en la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos; Toledo, con José María Ureña a través de la Escuela de Arquitectura y la ya citada Politécnica conquense.
