La consejera ha recordado que la red de residencias de mayores de la región dispone de 11.300 plazas públicas y que el conjunto de la oferta en residencias de mayores es de 25.800 plazas. Además ha indicado que, en los diez meses de Gobierno de García-Page, se han incorporado 1.000 personas mayores a la red, en todas sus modalidades, por lo que tiene el compromiso de que se incorporen 2.000 personas más en dos años a los centros residenciales de Castilla-La Mancha.
Aurelia Sánchez ha subrayado que nuestra región dispone de la segunda mejor cobertura en la atención a las personas mayores, según ha señalado recientemente la Asociación de Gerentes y Directores de Servicios Sociales, a partir de datos oficiales facilitados por el IMSERSO, que sitúan a Castilla-La Mancha solo por detrás de Cataluña en cobertura de servicios a mayores.
La consejera ha estado acompañada por el director general de Mayores y Personas con Discapacidad, Javier Perez; la directora general de Atención a la Dependencia, Ana Saavedra; el director provincial de Bienestar Social en Toledo, Gregorio Gómez, además del presidente de la Asociación de Residencias de Tercera Edad ARTECAM, Francisco J. Núñez y el director comercial de Bureau Veritas, Carlos Martín-Peñasco.
En su intervención, antes de la entrega de diplomas a los profesionales de residencias de mayores que se han formado en procesos de calidad, Aurelia Sánchez ha recordado que el Gobierno regional trabaja para actualizar el modelo de atención centrado en las personas mayores y sus necesidades.
Igualmente, la titular de Bienestar Social ha señalado que la consejería trabaja para que las políticas sociales sean participativas y, por eso, para la elaboración del nuevo Acuerdo Marco de centros residenciales “se está trabajando con la asociación ARTECAM y con todas las empresas del sector, con agentes sociales y las entidades que tienen mucho que aportar en la mejora del acuerdo”.
La apuesta por la calidad en la mejora en la red residencial, es un objetivo para la consejera de Bienestar Social que persigue mejorar la cantidad y la calidad de la atención residencial, desde la sostenibilidad y eficiencia del sistema.
