Además, considera la diputada regional que “para ese viaje no hacen falta alforjas” ya que lo normal en estos casos es aprobar en el Comité de Seguimiento la modificación del presupuesto y enviarla a la comisión para su aprobación.
Según ha explicado Merino, el Comité de Seguimiento es un organismo interlocutor del que forman parte miembros de las administraciones públicas, agentes económicos y sociales (organizaciones agrarias, sindicatos, empresarios y entidades del sector agrario y forestal), así como representantes de la sociedad civil (ecologistas, red de desarrollo rural, asociaciones de mujeres rurales). En total aglutina a una treintena de organismos comprometidos con la interlocución y el seguimiento del Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 que supondrá una inyección económica de 1.487 millones de euros en los próximos años en Castilla-La Mancha.
Considera la diputada regional que el consejero se ha saltado todos los cauces establecidos para la modificación del Programa de Desarrollo Rural, porque sabe que este viaje no es un viaje técnico, sino político, que lo único que busca es teatralizar una gestión ante la comisión, cuando sabe que no sirve de nada.
En otro orden de cosas, Merino ha lamentado que la Consejería siga gastando el dinero de los agricultores y ganaderos en acciones que no llevan a ninguna parte y que “tan solo buscan una foto”.