Y es que, según ha recordado Rodríguez, el plan de gobierno de Page “nada tiene que ver con el programa con el que perdió las elecciones del pasado mes de mayo, lo que supone un “nuevo engaño” que hay que sumar a las continuas mentiras que lanzó durante la campaña negando un pacto con Podemos que ya estaba cerrado y que se fraguó, a instancias de Bono, meses antes de la cita con las urnas.
Miguel Ángel Rodríguez está convencido de que “García-Page aún no se cree que vaya a gobernar tras haber perdido las elecciones, porque su discurso no fue un discurso de investidura y dio la sensación de que seguía haciendo oposición a Cospedal”. Era, en su opinión, “el discurso de un perdedor hipotecado por sus pactos con Podemos.
Asimismo, el portavoz popular ha asegurado que la intervención “pobre” de Page indica lo que será la legislatura del único presidente de la historia de Castilla-La Mancha, que lo será sin haber ganado las elecciones.
En cualquier caso, Rodríguez considera que Page “es una persona afortunada porque va a encontrar una región más próspera y mejor que la que se encontró el Partido Popular”. Y es que, según ha destacado, no se va a encontrar con 380 millones de euros que se debían a los ayuntamientos de todos los colores políticos, que ya los han cobrado; ni con los 77 millones de euros de los centros de salud, ni con los 400 millones de euros en gasto farmacéutico, ni con los 27 millones de euros en infraestructuras educativas sin pagar, ni con los 100 millones de euros que dejaron a deber a la Universidad de Castilla-La Mancha.
Todo esto se ha conseguido, según el portavoz popular, “gracias a una política de rigurosidad en las cuentas públicas y a que se han tomado decisiones que han hecho posible que hayamos sobrevivido a un legado de una deuda de 12.500 millones de euros; una deuda que era parte financiera y parte comercial de más de 3.000 millones de euros que estaban representados en más de 600.000 facturas y en esos 10.000 proveedores que no habían cobrado, así como la deuda para financiar el mayor déficit de las comunidades autónomas de España”.
