Se refería a la enmienda a la totalidad con devolución al Gobierno que el grupo socialista en el Parlamento autonómico ha presentado contra la Ley de Creación de la Comisión Consultiva Regional de Convenios Colectivos, un órgano, a su juicio, “con el que el Gobierno deja a los trabajadores sin instrumentos ni capacidad de negociación y deja en manos del Gobierno, con su voto exclusivo, la resolución de conflictos entre empresas y trabajadores”.
Tolón se pronunciaba de esta manera esta mañana, en Toledo, en una comparecencia ante los medios de comunicación en la que explicaba que esta nuevo órgano es consecuencia directa de una reforma laboral, la del Gobierno de España, “que no solo ha abaratado los salarios y facilitado los despidos, sino que ha dejado a los trabajadores y a sus representantes sin capacidad de establecer relaciones de igual a igual con las empresas”.
Gracias a las puertas que abre la nueva normativa en materia de relaciones laborales, por tanto, da, según Tolón, el Gobierno de Cospedal un paso más, y sustituye el Jurado Arbitral que existía hasta ahora, “en el que estaban representados Gobiernos, empresarios, sindicatos y trabajadores”, por una Comisión Consultiva Regional de Convenios Colectivos, “con la que se deja en manos del Gobierno, de su único y exclusivo voto, la decisión de cualquier conflicto o discrepancia entre empresas y trabajadores”.
“Cospedal lo que quiere es controlar también la negociación colectiva”, resumía y acusaba la portavoz de Empleo en las Cortes de Castilla-La Mancha. Al tiempo, insistía en que, ahora, “Cospedal podrá controlar las relaciones laborales dejando a un lado a los agentes socio-económicos, en especial a los sindicatos como representantes de los trabajadores”.
Una reforma que ha suprimido derechos y bajado salarios
Milagros Tolón aprovechaba, además, que esta nueva Ley que quiere sacar adelante Cospedal es fruto de la reforma laboral para hacer balance de lo que ha supuesto ésta en Castilla-La Mancha.
Además de suprimir “derechos de los trabajadores y dejarles sin capacidad de negociación en muchos supuestos”, enumeraba, “ha provocado que despedir sea mucho más fácil y ha provocado una caída muy significativa de los salarios”.
De hecho, finalizaba Tolón, “desde que se aprobó la reforma laboral de Rajoy, en Castilla-La Mancha tenemos 30.000 afiliados menos a la Seguridad Social y 20.000 personas han perdido sus prestaciones”.
