Escribo esta carta en nombre de mi madre Ana Cea, mi hermana María del Mar Muñoz y en el mío Rocío Muñoz con la finalidad de agradecer al Equipo de Cuidados Paliativos del “Hospital Gutiérrez Ortega” de Valdepeñas el trato recibido durante la enfermedad de mi padre en los últimos meses de su vida.
Este equipo está formado desde el año 2003 y no ha dejado de trabajar desde entonces tanto en Valdepeñas, como en los pueblos cercanos. Compuesto por una médica, una psicóloga y una enfermera, trabajando incansablemente con una humanidad infinita. Diría que esto último es algo que escasea en este hospital.
Queremos transmitirles nuestro agradecimiento públicamente por la calidad humana, empatía y respeto hacía el enfermo, en este caso mi padre, y hacía nosotras que estuvimos a su lado cuidándolo hasta el último día de su vida.
Han estado a nuestra disposición siempre que así lo hemos requerido, tanto por teléfono como en persona. Aconsejándonos y aclarando las dudas que por desgracia conlleva esta enfermedad. También hemos recibido soporte psicológico para aprender a afrontar situaciones difíciles. Por todo esto, muchas gracias por vuestro trabajo y estar ahí cuando os hemos necesitado.
Confío en que podáis seguir realizando tan grato trabajo, que te ayuda a soportar momentos tan difíciles.
