jueves. 28.03.2024

Cuál fue mi sorpresa cuando descubro, por casualidad, que en septiembre Ana Delgado Moya, profesora de Yoga, va a abrir un centro de Yoga Aéreo en Valdepeñas: “Asha Yoga”. Casualidad o no, hablé con ella y desde el principio asisto a sus clases. Muchos os preguntaréis porque escribo este artículo, pues bien, mi respuesta es porque me apetece que todos los beneficios que me está aportando personalmente, esta disciplina, los conozcáis, y si ello os anima a practicarlo para mejorar vuestra salud física y mental, como me ha ocurrido a mí, me doy por satisfecha.

Durante estos años he escrito artículos o he publicado entrevistas sobre Yoga basándome en lo que los expertos cuentan, pero nunca me había animado a practicarlo, quizás por falta de tiempo o porque no hacía por donde sacarlo, pero una vez dentro soy consciente de que lo que ellos cuentan es cierto al cien por cien.

Debido a mi trabajo, sentada frente al ordenador, a veces horas interminables, mi dolor de espalda se acrecentaba, a pesar de no dejar de practicar deporte. A veces, incluso era tan insoportable que tenía que ir al médico para que me recetara un calmante. Comencé a practicar Yoga Aéreo cuando abrió Asha Yoga y desde entonces “vivo colgada en un columpio de emociones y buena salud física que me ha sorprendido y en solo tres meses: ya no me duele la espalda, mis hombros no notan aquel insoportable dolor que cada día me hacía sentir nauseas, he conseguido tener más fuerza en los brazos, en las manos. Y qué deciros de mi salud psíquica, voy poco a poco aprendiendo a controlar el estrés y los nervios de situaciones emocionales inesperadas gracias a los ejercicios de respiración que nos enseñan”.

También os puedo decir que el Yoga Aéreo no implica riesgos, a pesar de practicar ejercicios en un columpio, es seguro y en determinados momentos, como cuando llega la hora de la meditación o la relajación, el recogimiento es tan tuyo, tan personal que todo lo demás no existe. Eres tú y tu esencia, eres tú incluso con la sensación de estar en el vientre de tu madre, eres tú y ese estado en el que los pensamientos que empujan tu mente se van, incluso algunos no llegan, eres tú colgada de un columpio conociendo tu cuerpo, escuchándole y sintiendo que todo funciona.

Mi experiencia personal con el Yoga Aéreo