viernes. 29.03.2024

Esta semana se centra en la relación de la lactancia materna con la sostenibilidad y más importante aún, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, para conocer mejor este tema desde Enlazados envían el mensaje conjunto emitido por la Organización Mundial de la Salud y Unicef:

LACTANCIA MATERNA, CLAVE PARA UN DESARROLLO SOSTENIBLE

Hay un motivo por el que casi todos los países del mundo todos los años se hacen eco de la Semana Mundial de la Lactancia Materna: dar el pecho es una de de las formas más efectivas y rentables de salvar y mejorar la vida de los niños de cualquier parte del mundo, y reporta beneficios en la salud a largo plazo de los niños y de sus madres.

Y cada vez está más claro que amamantar no sólo es la piedra angular del desarrollo infantil sano; también es parte de los cimientos del desarrollo de un país. De hecho, apoyar la lactancia materna es una de las inversiones más inteligentes que pueden hacer los países para el bienestar de los ciudadanos - y así, para su propia fortaleza como país a largo plazo.

Tanto en países de rentas bajas como en los de rentas medias y altas, los beneficios para las familias y las sociedades incluyen la desaparición de la mortalidad infantil prevenible, la mejora de la salud maternal e infantil, la mejora sustancial de los logros educativos, y el aumento de la productividad.

Recientemente, la prestigiosa revista médica The Lancet ha publicado una serie de artículos sobre lactancia materna, donde afirman que la mejora en los procesos de lactancia materna hace al mundo más sano, más inteligente y más igualitario.

Esta serie de artículos - así como gran cantidad de evidencia bien consolidada - subraya la relación entre la inversión en lactancia materna y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, los objetivos globales adoptados por los líderes mundiales en 2015 encaminados a acabar con la pobreza, combatir la desigualdad y abordar el cambio climático para 2030.

Por ejemplo, los objetivos 2 y 3, que incluyen acabar con el hambre, mejorar la alimentación y promover la salud y el bienestar: el amamantamiento es una de las claves para reducir la mortalidad de los menores de cinco años. Podría salvar cada año las vidas de 820.000 niños de esas edades  -- el 87% de ellos, bebés de 6 meses o menos.

El amamantamiento también mejora la salud a largo plazo, al disminuir el riesgo de enfermedades no contagiosas, incluyendo el asma y la obesidad. Puede reducir el riesgo de diabetes y dolencias cardiacas en la edad adulta. Y una mayor duración de la lactancia protege la salud materna, ayudando a reducir el riesgo de cánceres de mama y ovario.

Otro ejemplo: el objetivo 4, que incluye la educación inclusiva y la formación permanente. Es significativo que este objetivo también se marca una meta para el desarrollo temprano infantil, identificándolo como una senda fundamental hacia todo desarrollo sostenible. El amamantamiento es parte esencial de la salud en la primera infancia - sostiene el desarrollo tanto físico como cognitivo. La lactancia materna se relaciona con una capacidad cognitiva más alta, mayor coeficiente intelectual y mejores capacidades de aprendizaje y lectoescritura - todo lo cual se puede traducir más adelante en mayor productividad y mayores ingresos. Estos resultados mejorados en salud y aprendizaje colaboran a su vez en el logro de otros objetivos, incluidos el 1, 8 y 10, que se refieren a acabar con la pobreza, promover el crecimiento económico y reducir las desigualdades.

La lactancia materna es una forma rentable de aumentar el capital humano y estimular el crecimiento económico. Globalmente, el coste de las menores capacidades cognitivas asociadas a la falta de amamantamiento asciende a aproximadamente 300.000 milllones de dólares anuales, lo que representa el 0,49 por ciento del PIB global. Los beneficios asociados con el amamantamiento óptimo podrían ahorrar miles de millones de dólares anuales en costes sanitarios al reducir notablemente los ingresos hospitalarios por enfermedades infecciosas.

La evidencia de que amamantar beneficia a las mujeres, a los niños, a las comunidades y a las sociedades nunca ha sido tan grande -- pero las tasas de lactancia materna se han estancado en los últimos 20 años. Demasiados niños se pierden este enorme impulso de su salud y su bienestar. Demasiadas mujeres siguen sin recibir la información y el apoyo necesarios para una lactancia satisfactoria.

Podemos progresar más deprisa hacia todos los objetivos de desarrollo mejorando la promoción, la protección y el apoyo a la lactancia materna. Ahora bien, mientras los gobiernos de todo el mundo preparan presupuestos y planes de actuación para alcanzar los Objetivos de Desarrollo sostenible, la lactancia materna debe ser una prioridad de las políticas, los planes y el gasto público. Porque sólo con un mayor compromiso político asociado a las actuaciones prácticas puede la lactancia materna formar parte del comienzo saludable de la vida de los niños, y de un futuro más sano - y así, más sostenible - de toda sociedad.

Semana Mundial de la Lactancia Materna 2016