martes. 30.04.2024

Porque se pregunta a la enfermería cómo llevar la bolsa en una boda porque “tengo que llevar el modelito tal”. Pero también qué pasa con la bolsa si se tienen relaciones eróticas ¿Y si en el momento álgido se rompe o se desprende…? ¡La que liamos! ¿Y si tengo una bajada de defensas? Ocurren varias cosas: que se magnifica todo lo que se asocia al cáncer y la propia sexualidad. Hay que desmitificar el cáncer frente a otras enfermedades. Desmitificar el dolor o los inconvenientes de los tratamientos y cirugías.

El pasado día 6 de junio estuve en una Charla “Reflexión sobre la sexualidad en personas con cáncer”, organizada por el COPCLM en Albacete. Hablamos de muchas cuestiones que podían afectar de manera característica a estas personas.

Ya hablar de sexualidad es difícil, pero hacerlo relacionado con el cáncer puede serlo aun más. Plantear preguntas sobre el tema, y sobre todo al principio, parece un tema secundario incluso superficial. La erótica queda en un segundo plano, se aparca y abandona porque se considera que no tiene sentido ante la enormidad de lo que te acaban de diagnosticar.

Se habló de la necesidad de asumir el proceso vital, de la vulnerabilidad del cuerpo humano, los límites de ciencia y técnica. Encarna Adrover, especialista en Oncología, destacaba lo importante que es compartir la cicatriz. Todas las cicatrices duelen, más o menos, puede que durante toda la vida. Pero no es lo mismo que te duela por el cáncer: el condicionante es distinto. ¿Por qué habrían de doler más que otras?

La quimio que puede producir una insensibilidad temporal en la punta de los dedos (esto es más evidente), también la produce en el perineo y próstata, pudiendo provocar problemas de erección que se conviertan en crónicos. Se habló de la extirpación del pecho, que mutila la forma femenina, modifica el cuerpo de mujer y, esta, ya no se siente mujer, o menos mujer. Se habla del miedo a mostrarse desnuda, a no ser vista como atractiva por la pareja, a no sentirse atractiva, y de la necesidad de recomponerse por fuera, en lo estético. De que lo que llevo dentro no se exteriorice

La oncóloga destaca también la importancia de los cuidados. Más barato o incluso gratis, hacen más por nuestra salud que los tratamientos más caros y complejos. Pilar Soria (Sexóloga) decía que hay apostar por el juego en las relaciones eróticas.

Se habla de la educación. Tanto en sexualidad como en el desarrollo de la enfermedad: tratamientos y sus efectos secundarios. Si el entorno y la pareja los conoce es más probable que entienda el porqué de los cambios de humor, por qué estás borde, el dolor, los tiempos, y la necesidad de erotizar todo el cuerpo y pasar un poco de los genitales. También el desarrollo biográfico vital nos sitúa en una erótica distinta: el deseo no se expresa igual a los 50 que a los 20.

Para mí estamos en lo de siempre: ¿a qué llamamos sexualidad? A la sexualidad entendida como coito, centrada en lo genital, heterosexual. Eché de menos a minorías eróticas como los homosexuales, o las personas que no conviven en pareja por decisión propia o fruto del desarrollo vital. ¿Cómo me recompongo a mi misma/o sin la referencia del otro? Reflexiones para un futuro y necesario encuentro.

Prácticamente al final, una mujer afectada de cáncer dijo “Yo no me considero una persona enferma. Tengo cáncer pero sigo haciendo mi vida” La expresión erótica es una parte de importante de eso que se llama calidad de vida.

Sexualidad y en personas afectadas de cáncer