miércoles. 15.05.2024

Alredor de las 22:30 horas llegaban las peñas a la Plaza de España y daba comienzo el tradicional brindis en un escenario donde autoridades locales y representantes de las peñas levantaban su copa, junto a los ciudadanos concentrados en la plaza, para brindar por unas fiestas que ya cumplen su 59 edición.

El Manijero de este año ha sido Francisco Javier Pinés Sevilla, miembro de la Peña "Los Vinosaurios" que este año cumple su 20 aniversario, siendo una de las peñas pioneras en las Fiestas del Vino de Valdepeñas. Francisco Javier hizo mención a todos los años que llevan participando en las fiesas y a la colaboración que han prestado tanto al resto de peñas como al Ayuntamiento: "hemos organizado concursos y hemos dado diversión para que Valdepeñas se escuche en toda España y en el mundo entero. Maestros y artistas aportaron su obra para contribuir a ello y me gustaría hacer mención especial a Manolo Escobar quién en su canción "El campo de la Mancha tiene que tiene" mencionaba a Valdepeñas" recordó Pinés.

Entre Vivas a Valdepeñas, al vino y a la virgen de Consolación transcurrió un acto breve pero intenso que fue presentado por Guillermo Rodríguez y Fernando Muñoz, jovenes de la emisora local Joven FM. 

Por su parte el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, recordó como en estos dias Valdepeñas abre sus puertas a todo el mundo lanzando un mensaje tanto para las peñas como para los más jóvenes: "peñas y gente jóven permitid un consejo y es que a altas horas de la madrugada los callejones son para los gatos y los rincones para los guapos". 

Un brindis que fue el punto de partida de unas fiestas cuyo final llegará el día 8 de septiembre con la Ofrenda de Flores a la Virgen de Consolación.

Tras el acto de inauguración el Dj Beni fue el encargado de poner el ritmo con "la movida más movida" haciendo bailar con música de los 80 y los 90 a todos los valdepeñeros y vecinos de otras localidades que se concentraban en la Plaza de España. La orquesta Hispania amenizó el resto de la noche.

 

 

 

¡Viva Valdepeñas, viva el vino y viva la Virgen de Consolación!