viernes. 19.04.2024

¿Por qué dejas la presidencia de esta asociación?

Porque ya llevo cuatro años y he cumplido mis objetivos, aunque tengo muchos proyectos, pero hay que dejar paso a la gente joven, que tiene muchas ganas de trabajar y además saben hacerlo. Además, Ainhoa está muy preparada y le gusta, y lo va a hacer bien. Todo tiene su tiempo y tres años como vocal y cuatro de presidenta, a mi edad, cansa.

Solo os vais dos, ¿el resto se queda?

Si. En todos los años que llevo en la asociación es la primera vez que se queda todo el mundo, gente joven con ganas de hacer muchas cosas. Son gente muy preparada y capacitada para trabajar, además les gusta el mundo del vino. Quiero que cuenten conmigo porque yo sigo en la asociación.

Como presidenta, ¿qué te llevas de la asociación?

Más bueno que malo. Me he llevado berrinches con todo el mundo, pero entra dentro del cargo y no le doy importancia. Estoy contenta de todo este tiempo, hemos hecho lo que queríamos, podríamos haber hecho más, pero es que todos tenemos nuestros trabajos y nuestra familias. Sobre todo me voy muy contenta porque podemos estar orgullosos de haber funcionado solo con las cuotas de socios, y no hemos dejado de hacer cosas. He aprendido mucho del mundo del vino.

Y los talleres ¿cómo van?

Van por buen camino, se van a realizar. Ahora se va a hacer la peque vendimia, el juego de la uva tuvo mucho éxito. Hay proyectos con colegios de primaria y con institutos de secundaria. El camino está abierto y queda muy poco para comenzar.

De estos cuatro años ¿con qué te quedas?

Me quedo con muchas cosas, pero mi objetivo eran los jóvenes y he apostado por ellos, ahí me la he jugado. De todo este tiempo me quedo con haber sentado las bases para enseñar la cultura del vino a los jóvenes. Al final la conclusión es el consumo y falta de conocimiento de la cultura del vino, hay que hacerlo desde pequeñitos, eso va a dejar poso.

¿Qué vas a hacer ahora?

Pues tengo muchas ganas de jubilarme, aunque me quedan dos años, y de hacer muchas cosas, pero sin horarios, sin obligaciones. Quiero hacer muchas cosas por libre. Ahora hemos creado una asociación de hermanamiento con Cognac, estuve recientemente allí con todo el grupo que fuimos de Valdepeñas, y quiero ayudarles un poco y la vamos a mover.

Tú siempre has dicho que la viña es vida...

Y es que es vida, el vino se escribe con “v” de vida y de viña, y en nuestra región es nuestra vida. Es nuestro motor económico, sociológico, biológico y eso es lo que hay que enseñar a niños y jóvenes. Que planten una viña, para amarla y conocer su producto e ir recuperando las costumbres de la cultura del vino, que es ancestral, y arrastra muchos conocimientos. Y para los bodegueros esa es la base.

¿Qué les dices a los bodegueros?

Pues que están en muy buena racha y deben aprovecharla, pero sin olvidar el terruño, lo pequeñito que tenemos aquí, y el país. Hay que aprovechar que es un sector que va bien, pero que indudablemente, lo mismo que ha venido la crisis se irá y la calidad deben mantenerla y potenciar el consumo interior.

Amalia Moreno: "Me quedo con haber sentado las bases para enseñar la cultura del vino a...