jueves. 28.03.2024

Hace algo más de 3 meses que desapareció mi sombra (siempre estabas pegada a mí), mi alegría: mi perra Blanca

Ha dejado un vacío tan grande dentro de mí que no soy capaz de llenarlo con nada. Sé que parece increíble que la muerte de una perra te haga sentir así, pero… era MI PERRA. La que se ponía loca de contenta cuando llegaba a casa, la que disfrutaba con locura cuando la llevaba cada día al campo, la que no se acostaba hasta que yo no lo hacía aunque me quedara hasta muy tarde planchando, y dormía al lado de mi cama, en su colchoneta, y yo bajaba la mano y la acariciaba, y sabía que estaba ahí. Ahora me despierto de madrugada y la busco con mi mano y no está, ¡no está! Y ya no puedo dormir más… ¡Cuánto te echo de menos Blanca! ¡Eras tan bonita, tan buena! Dabas tantísimo cariño a cambio de unas caricias y unos paseos… 

Quiero darle las gracias a todas y cada una de las personas que trabajan en ANIMALICOS por lo bien que se han portado con ella. La han cuidado hasta el final con mucho cariño y muy preocupados por ella. 

A Beatriz, la recepcionista: “Animalicos dígame, le atiende Beatriz” es su frase de bienvenida, y ¡ha atendido tantas llamadas mías! Gracias Bea

A Manuela (que para mí es el alma de Animalicos): era la encargada de la comida de mi Blanqui, su pienso especial que no le faltara. ¡Qué bien le vinieron las bolsitas frías a mi Blanca! ¡Cuanto la aliviaban! Y ella podía dormir un poco. Gracias Manuela

A Emilio: que estuvo con ella y con nosotros hasta el final aliviando su sufrimiento, y que la ha atendido siempre con tanta preocupación y cariño. Gracias Emilio. 

A Luis: que ya le salvó una vez la vida en otra ocasión, tan certero con sus diagnósticos, pero ésta vez no pudo ser… era demasiado grave lo que tenía y ya viejecita… pero lo intentaste. Gracias Luis

A Lola: que se desvivió por Blanca, que la cuidó día a día, que lo sintió tanto como yo cuando murió, que me consoló tanto, que me daba ánimos cuando ella estaba pasándolo bastante peor por el mismo motivo y por partida doble. No tengo palabras para agradecértelo Lola, ¡tú si me entiendes! Gracias Lola

Siento no haber podido hacer esto antes, pero no podía, se me partía el corazón escribir lo que sentía al perder a Blanca, que aún no puedo ver sus fotos, tan contenta y llena de vida. 

No entiendo que haya gente que le haga daño a sus perros, o que los abandonen. Te dan cariño a manos llenas y sin condiciones… ¡Cuidarlos y quererlos! 

Descansa en paz mi niña. Gracias por todo tu amor, Blanca. TE QUIERO. 

Blanca2 (1) (Copiar)

Ausencias y Agradecimientos