Hemos hablado con una de las vendedoras, Mª Sierra Mecinas, que nos ha contado que lo que más se vende son el “puñao” –compuesto por quicos, ciruelas pasas, guijas, cacahuetes, habas y candeal- y los panecillos, aunque también hay quien opta por los dulces, como las garrotas de caramelo. “Estamos desde antes de las ocho de la mañana, hasta que haya gente, ocho y media o nueve de la noche. Este año está la cosa floja, el año pasado como fue domingo, estuvo mejor”, ha explicado esta mujer, integrante de una familia con larga tradición en los puestos de San Antón. “Llevamos muchos años, yo era pequeña cuando empecé a venir, porque el puesto era de mi abuela, pasó a mi madre y luego a mí y si Dios quiere, será también para mis hijos”, ha dicho.
A las 12:00 horas de este 17 de enero se ha celebrado la misa, que ha oficiado este año el párroco de la Asunción, Enrique Galán. La Ermita se ha llenado de numerosos vecinos de Valdepeñas acompañados por sus mascotas que han recibido la bendición con agua bendita. Después, el sacerdote ha salido a la calle y ha continuado bendiciendo los animales que había fuera, entre ellos, un pony.
Esta tarde, a partir de las 17:00 horas habrá de nuevo bendición de animales, para todos aquellos niños y niñas que esta mañana hayan estado en el colegio y no hayan podido llevar a sus mascotas.