En la charla se han explicado todos los elementos en los que nos tenemos que fijar al leer las etiquetas de los alimentos, como la fecha de consumo preferente o de caducidad, el contenido que tienen, el nombre del producto, los ingredientes que lo componen y la forma de conservarlo. Es lo principal que un consumidor tiene que tener en cuenta al mirar una etiqueta, una práctica que no solemos hacer mucho, pero que es muy recomendable. “Nos tenemos que acostumbrar a dedicarle cinco minutos cuando hacemos la compra principalmente de los alimentos, pero también de droguería, ropa y calzado”, ha señalado.
Es importante además de por nuestra seguridad, por una cuestión económica, ya que la etiqueta nos deja ver también la relación calidad-cantidad-precio del producto. En la charla también se han explicado los pictogramas de peligro que suelen llevar en la etiqueta productos de droguería como la lejía.
