Cuando supe que tenía que cubrir la fiesta de apertura del 50º aniversario del colegio San Agustín me llevé una doble alegría. Por un lado, porque 50 años no se cumplen todos los días y para un periodista cubrir un evento de este tipo es especial. Y por otro, porque fui alumna de este centro. Fue mi cole. Allí aprendí a escribir, a leer, y muchas otras cosas más y senté las bases de lo que soy ahora. Así que volver a esas aulas, a recorrer esos pasillos y a ese recreo me hicieron retroceder a la infancia y me trajeron multitud de recuerdos a la mente.
Muchas emociones acumuladas y sentimientos a flor de piel se entremezclaban con imágenes que volvían a mi mente. Instantes que quedaron congelados un día y que ayer volvieron a cobrar vida: el momento del bocadillo en el recreo; los primeros exámenes; aquellas representaciones teatrales de fin de curso; los recitales de villancicos en Navidad; el juego de la comba o el juego de la goma en el recreo; las tablas de multiplicar que nos preguntaba Sor Inmaculada; las clases de inglés de la teacher Carmen; aquellas clases inolvidables de don Ángel; o las de la seño Angelitina; y las de música de la señorita Mónica....
Y allí estaban todas las Madres Agustinas: Sor Encarnación, Sor Anunciación, Sor María, Sor Inmaculada, Sor María Soledad, Sor Purificación...
Tantos y tantos momentos vividos con los amigos y compañeros de clase, que ayer estaban más presentes que nunca. Algunos físicamente, puesto que no quisieron perderse la cita del 50º aniversario; otros que estaban en mi cabeza; y otros que nos han dejado tan jóvenes y hace muy poco tiempo. Va desde aquí mi pequeño y humilde homenaje a Marta Jiménez.
Son sentimientos que seguro tuvieron los cientos de antiguos alumnos que se dieron cita en esa fiesta de apertura del 50º aniversario celebrada este sábado 26 de abril y en la que tuvo lugar una misa de acción de gracias y una verbena posterior en el patio del colegio, con la actuación de la orquesta Luna Nueva.
Además, en los próximos meses el colegio San Agustín tiene previsto realizar muchas otras actividades como un ciclo de conferencias o hacer encuentros de antiguos alumnos por cursos. Es lo que nos contó la directora del centro, Sor María Isabel Guerra, para quien celebrar estos 50 años es una "alegría muy grande, ver a tantos antiguos alumnos con la carrera acabada y trabajando conforme están los tiempos, es algo muy bonito; son personas útiles a la sociedad y eso da una alegría inmensa".
Y es que muchos alumnos cuando acaban las clases en el colegio y empiezan en el instituto, suelen ir de vez en cuando por el centro. Un contacto que se va perdiendo cuando tienen que empezar a estudiar en la universidad e irse a otras ciudades a vivir, tal y como reconoce Sor María Isabel.
A lo largo de 50 años son muchos los momentos que se recuerdan con especial alegría, eventos agradables celebrados en el colegio. Recuerdos donde priman más los momentos buenos que los malos porque la enseñanza "es una profesión de alegría, cuando llegas aquí se te olvidan todas las penas y las enfermedades porque los niños te absorben todo", explica la directora, quien también reconoce que "te llevas berrinches con los niños porque quieres enseñarles a hacer las cosas como tú las haces pero cada uno tiene su propia personalidad y cuesta que estudien, pero luego te llevas muchas alegrías porque los niños son alegría, esperanza e ilusión".
Y en este tipo de aniversarios suelen estar muy presentes aquellas personas inolvidables que han marcado la vida y la historia de un centro como el colegio San Agustín y que, desgraciadamente, ya no están con nosotros. Es el caso de Madre Clara, antigua directora del centro y artífice del colegio, que está muy presente en este 50 aniversario, como reconoce Sor María Isabel. "Madre Clara tenía una personalidad muy vital, emprendedora, arriesgada, las relaciones humanas se le daban muy bien, era una mujer muy especial y muy querida y nosotros la recordamos mucho y le rezamos mucho también; le pedimos por el colegio y por su futuro", señala la directora, quien también asegura que, al ser un colegio religioso, "rezamos mucho por nuestros alumnos y antiguos alumnos, y por sus familias, para que el Señor les bendiga".
Por último, Sor María Isabel quiso enviar desde aquí "un beso a todos los que no han podido venir y que les hubiese gustado poder estar este día con nosotros".
Y allí la dejamos, esperando que el colegio San Agustín pueda cumplir muchos años más y que dentro de otros 50 años pueda celebrar su primer centenario, con muchos antiguos alumnos recordando su infancia.
El colegio San Agustín ha creado una página en Facebook donde irán dando a conocer todas las actividades que vayan organizando con motivo de su 50º aniversario y donde todos los antiguos alumnos pueden ponerse en contacto y recordar viejos tiempos.
