La Asociación Española de Municipios del Olivo, AEMO, convoca el premio a la Mejor Almazara con el objetivo de poner en valor y ensalzar a las industrias que transforman el fruto de la aceituna en oro líquido. Esta entidad no solo barema el producto final sino también las condiciones empleadas en su obtención, entre ellas el trabajo de gestores y operarios de las industrias almazaras. Es por ello que han reconocido el trabajo de la valdepeñera Consoli Molero como mejor Maestro de Almazara, siendo la primera vez que se le otorga a una mujer.
Consoli, maneja la almazara de su Cooperativa de una forma ejemplar, desde su puesto de Gerente ha sabido incentivar y convencer a sus socios del momento óptimo de recolección para que el fruto arribe al molino en perfectas condiciones de maduración, pero una vez allí se enfunda el mono de maestra y capitanea personalmente el proceso de la aceituna como solo ella sabe hacerlo. Con esmero, la pulcritud y la absoluta limpieza en todos los puntos del proceso unido al profundísimo conocimiento técnico de las variables de la molturación, forman un cóctel único, una tormenta perfecta que hace que sus aceites fluyan con unas cualidades organolépticas excepcionales y con unos contenidos saludables inigualables.
Quizás nadie comprenda, ni haya comprendido nunca, a la variedad cornicabra como ella porque sabe cuando sacrificarla del árbol, sabe recibirla y mimarla en su paso por las máquinas y sabe catarla en el silencio de la bodega, de forma que el resultado son unos aceites que triunfan en los concursos nacionales e internacionales de una manera insultante, situándose al mismo nivel y mirando directamente a los ojos de variedades excepcionales como Hojiblanca, Picual o Coratina. Esta misma campaña, sin ir más lejos, ha logrado situar a 5 de sus aceites en el TOP100 mundial.
Se ha valorado también la inquietud y el olfato comercial de esta profesional de la molturación, que no contenta con dirigir la Cooperativa Colival en todas sus facetas, además se atreve a diseñar sus propio packaging de forma que hablamos, esta vez sí, de un trabajo encomiable y muy personal desde el árbol a la botella. Fruto de todo ello Castilla-La Mancha está viendo nacer y crecer a un aceite de oliva virgen extra que tiene ALMA DE MUJER.
AEMO, es la red de pueblos y provincias distribuidas por la geografía nacional olivarera, con el factor común: EL OLIVO COMO SEÑA DE IDENTIDAD. Desde hace 15 años realiza el premio a la Mejor Almazara, existiendo en la actualidad diversos premios y reconocimientos en el sector de la producción de aceite de oliva virgen. La gran mayoría de ellos valoran la calidad analítica y organoléptica del aceite producido a través de un índice global obtenido, exclusivamente, a partir de muestras del aceite producido.
