Acceder a una oportunidad laboral es uno de los momentos que más pueden cambiar la vida de cualquier persona. Un empleo aporta independencia, estabilidad, autoconfianza… Y más aún cuando esa persona se encuentra en una situación de especial vulnerabilidad por tener más de 45 años, llevar un largo tiempo sin empleo, ser una persona migrante o, simplemente, por ser mujer. La mayoría tiene inquietudes y aspira a una vida mejor, pero a menudo sienten desorientación, baja autoestima, no saben bien en qué formarse o dónde pueden encajar. Necesitan un apoyo específico, que entienda su situación personal y social y les ofrezca recursos que se adapten a su realidad.
Por ello, el Plan de Empleo de Cruz Roja desarrolla diversas iniciativas dentro del Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social (POISES), cofinanciado por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y el Fondo Social Europeo.
Este miércoles, 25 de septiembre, Cruz Roja ha presentado los resultados de su trabajo en el POISES en un acto celebrado en el Palacio de la Prensa de Madrid, donde se ha contado con la presencia de varios participantes y empresas colaboradoras del Plan de Empleo de Cruz Roja. A la jornada han asistido la Ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio; la jefa de la Unidad para España y Malta de la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea, Emma Toledano; así como el Presidente Nacional de Cruz Roja, Javier Senent.
En Ciudad Real, desde 2016 hasta el momento, 2.845 personas (de las que 1.669 son mujeres) han mejorado su empleabilidad después de pasar por el Plan de Empleo de Cruz Roja, de las cuales más de 900 han accedido a un puesto de trabajo (el 32% son mujeres) y más de 1.000 se han capacitado en acciones formativas relacionadas con el comercio, los servicios a la comunidad y a las personas y los servicios a las empresas.
Mayores de 45 años y muy poca formación: perfil de los participantes del Poises en Cruz Roja
Cuando una persona se acerca a una Asamblea Local de Cruz Roja buscando mejorar su empleabilidad, se realiza un diagnóstico personalizado de sus necesidades: si precisa orientación laboral, retornar al sistema educativo o mejorar su cualificación profesional. A continuación, se les dirige a diferentes proyectos para mejorar sus posibilidades de acceder a un trabajo.
El 48,85% de las personas atendidas no tiene estudios o solo posee el título de educación secundaria obligatoria. Del total de participantes, una de cada dos personas está en desempleo y el 50% es población inactiva, lo que hace aún más difícil su camino hacia el empleo. Desde 2016, han acudido al Plan de Empleo de Cruz Roja más de 260 personas de origen extranjero.
A pesar de esta situación, Cruz Roja ha logrado una tasa de inserción del 33% en sus 5 Asambleas Locales donde desarrolla programas de empleo, en los que participan más de 57 personas técnicas y voluntarias. Los recursos humanos, económicos y materiales que se han puesto al servicio de las personas, son una inversión social altamente rentable, con un retorno de 1,40 euros por cada euro invertido.
Emily ha conseguido uno de los 1.499 contratos que se han firmado en este periodo, y tiene muy claro por qué el Plan de Empleo de Cruz Roja le ha dado una oportunidad que ha cambiado su vida: “Para mí ha supuesto la oportunidad de reciclarme, formarme y abrirme algunas puertas que se me habían cerrado en el mercado por mi edad. Ahora quiero salir a comerme el mundo laboral, he recuperado la confianza y estoy aquí para ir a por todas”.
Las empresas: un factor clave en el éxito del proyecto
Desde 2016, más de 420 empresas se han aliado con la Organización estableciendo más de 2.100 alianzas a través del Reto Social Empresarial de Cruz Roja. Estas alianzas a menudo se materializan en prácticas que finalizan con contratos de trabajo en compañías que ven más allá de prejuicios asociados a la procedencia, el sexo o la edad de las personas, premiando lo realmente importante: su talento.
